18/04/2024
05:55 PM

'No podía respirar, la vida se me iba, pero Dios no me abandonó”: Farid Martínez

Dios y los médicos estuvieron ahí, dice Farid Martínez, uno de los primeros recuperados de coronavirus en SPS.Estuvo nueve días hospitalizado.

SAN PEDRO SULA.

“Dios me ha salvado, sanado y renovado. El personal médico hizo su parte, pero El Señor no me abandonó, me levantó y estoy de pie. Esa noche ya no podía respirar, sentí que la vida se me iba, pero escuchaba a mi esposa embarazada y al médico orando por mi recuperación.

Poco a poco regresé a la vida y acá estoy todavía aislado en casa, pero seguro que la próxima prueba será negativa”.

A sus 35 años Farid Martínez, presidente del patronato de la colonia Fesitranh, nunca imaginó que sería uno de los primeros contagiados con COVID-19. El altruismo que lo ha caracterizado desde niño lo obligó a seguir mandando mensajes de prevención de la enfermedad y promocionando los productos de sus vecinos hasta que ya no pudo.

“Nunca pensé que me contagiaría de COVID-19, que sería uno de los primeros pacientes y sigo dándole vueltas a mi cabeza de cómo y dónde me contagié”, dijo.

Como líder comunal y ante la emergencia se unió para trabajar en la habilitación del Centro de Operaciones de Emergencia para COVID-19 de la municipalidad, y a través de sus redes mandaba mensajes buscando prevenir el contagio de la enfermedad.

Amarga experiencia

El lunes 23 de marzo el calvario comenzó. Sintió fiebre y malestar en la garganta. Buscó ayuda y acudió a una clínica privada donde le dijeron que se trataba de una amigdalitis y hasta le recetaron un tratamiento para tres días.

Pero, los malestares siguieron y lo remitieron a un laboratorio para realizarse una prueba de influenza.

Hicieron la prueba y salió negativa, pero nunca le sugirieron realizarse la del COVID-19.

Luego de 11 días de sentirse mal de salud, se dio cuenta que esa lucha la libraría solo con El Señor de su lado. La situación empeoró para Farid y fue trasladado a otra clínica donde le realizaron una radiografía en la que uno de sus pulmones salió manchado. Todavía tenía esperanzas de que se tratara de una bronquitis, pero al ver los síntomas y la fiebre que no bajaba le realizaron el hisopado.

Esperó 48 horas para conocer el resultado. “No se comunicaban conmigo y yo me sentía como un celular cuando se está descargando, le pedí perdón a Dios y le dije que me diera la oportunidad de conocer a mi hija que viene en camino. Pensaba en todos.

El momento más crítico fue el primer día de abril, poco a poco mi vida se apagaba. Llegó a mi casa el doctor Martín Vásquez y consiguió hasta un tanque de oxígeno para conectarme porque ya no podía respirar. Terminó la atención médica, pero lo extraordinario vino después, él se puso de rodillas junto con mi esposa, embarazada de cuatro meses, para pedir por mi vida y comencé a sentir que Dios estaba conmigo.

Foto: La Prensa

Farid Martínez es el presidente del patronato de la colonia Fesitranh.
Las horas eran eternas, pero por fin el resultado llegó, lo que más temía, di positivo al COVID-19. Empeoraba y llamamos una ambulancia del 911 que tardó más de cinco horas en llegar. Me ingresaron al hospital del Valle y ahí me atendió un cuerpo médico que hizo todo lo que pudo por mí”.

Fueron 9 días en el hospital con un tratamiento de plaquinol entre los que recuerda. Fue dado de alta y se recupera en su casa agradecido con Dios por la oportunidad de vida, pero sobre todo por haber salvado a su familia. “Desde que comencé a sentirme mal me aislé y no tuve contacto con nadie”.

“Hoy puedo decir que estoy sano. Mañana se hará la última prueba que dirá si el mal desapareció por completo”. Mientras, Farid se alista para donar su plasma para que otros pacientes con COVID-19 puedan vivir. Ya un cuerpo médico lo contactó para contarle de la técnica y la oportunidad de salvar a otros y él dice que es la oportunidad para ayudar a los demás. “Si es posible donaré mi plasma para salvar personas víctimas de COVID-19”.

3 claves:

1

El infectólogo Emilio Barruetos llevó mi caso y me explicó cuáles eran mis posibilidades, pero trabajó conmigo hasta que salí de la crisis. Realmente que los médicos, enfermeras y técnicos hacen una gran labor.

2

Yo le digo a la gente que tome las medidas y se aleje de cualquier contagio. Es una enfermedad dura y si siente los síntomas busque ayuda porque es normal que a uno le dé miedo, pero hay que confiar en Dios.

3
Yo lo que pido es que los vecinos y familiares sean solidarios cuando alguien esté pasando por una situación como la que pasé yo. No hay que discriminar a nadie porque es un mal que puede atacar a cualquier persona.

Médicos de SPS prueban con plasma

El genetista Edwin Francisco Herrera Paz y el hemato-oncólogo Raúl Galeano le están apostando todo su esfuerzo a la inmunización pasiva, un procedimiento muy conocido y realizado en otras enfermedades como el SARS, H1N1 y el ébola, pero que se está aplicando por primera vez al coronavirus.

Para la inmunización pasiva se obtiene el plasma de la sangre de los que han logrado superar la enfermedad y cuyas pruebas dan negativas luego de periodos de 14 a 20 días. Ese plasma, que es un componente de la sangre, sirve para inmunizar a quienes tienen COVID-19.

Se extrae solo el plasma, el resto vuelve al cuerpo de la persona donante, por lo cual tampoco tienen ningún efecto negativo. El plasma se inyecta en el cuerpo de los pacientes que tienen el virus para fortalecer su sistema de defensa y evitar que lleguen a las unidades de cuidados intensivos.