San Pedro Sula.
La producción de celulares crece de forma exorbitante. Se estima que el 70% de la población de América Latina tiene móviles, y se pronostica que esta cifra crecerá ocho puntos porcentuales en los próximos tres años.
Los más visionarios han visto en este fenómeno una nueva forma de generar jugosos ingresos, pues son muchas las personas que cuando este presenta algún problema en lugar de cambiar de dispositivo prefieren acudir a un centro de reparación o donde algún técnico profesional.
En San Pedro Sula hay centros de capacitación dedicados a formar expertos en reparación de móviles, entre ellos, el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), el Centro de Acción Social Menonita (Casm) y Washington Academy, los cuales imparten talleres de entre tres y seis meses de duración.
Jackeline Castellón, directora académica de Washington Academy, dijo que según estudios realizados por ellos, un técnico en reparación de celulares puede ganar hasta L20,000 por su trabajo, unos L11,000 más que el salario mínimo.
LEA: ¡Jorobados e inmóviles! Así serán los seres humanos en 80 años por uso excesivo de celular
Ellos imparten un curso práctico de cuatro meses en los que los estudiantes aprenden sobre las herramientas que deben utilizar para cada marca de teléfono, así como los cambios de puertos de carga, micrófonos, parlamentas y todo tipo de piezas que conforman el aparato.
“Aprenden a bandear, soldar, cambiar pantallas, liberación de software y todo lo que pueda imaginar de la industria”, detalló Castellón.
El taller tiene un costo mensual de L2,000. Si usted desea información sobre requisitos, puede llamar al 9436-2651 o al 3145-1996.
Nelson García Lobo, director de la Casm, señaló que la enseñanza que imparten está dirigida a jóvenes de entre 12 y 30 años que han sido retornados y buscan aprendizaje técnico sin ningún costo. A la fecha han graduado a cerca de 100 técnicos. Todos los meses abren cupos. A través de las líneas 9430-1004, 9430-1007 dan asesoría sobre los talleres.
Servicio
Enma Vásquez, de atención al cliente de Dr. Cell, tienda dedicada a la reparación y venta de accesorios, estimó que la cantidad de clientes ha aumentado en los últimos dos años, ya que de 15 personas al día que los visitaban antes, ahora reciben no menos de 50.Vásquez manifestó que los cambios de pantalla, baterías, puertos de carga y placas son las reparaciones que más buscan, seguidas de bandeos y la limpieza de software.La tienda no se limita a la restauración de móviles, también venden dispositivos importados de Estados Unidos, y cuentan con accesorios de todo tipo.
La otra cara del negocio
Conforme crece la demanda en el mercado, también la oferta se expande.En la ciudad hay más de nueve mil comerciantes informales, de los cuales un 10% se dedican a la compra, venta y reparación de teléfonos inteligentes; pero también hay quienes aprovechan sus conocimientos para estafar a los clientes.Fausto Medina, propietario de Cel Shop, aconsejó a los usuarios tener cuidado a donde llevan sus aparatos para evitar ser víctimas de cambios de piezas.
“A mí, incluso, antes de aprender a reparar me vieron la cara en varios lugares.
Lo que hacen es reemplazar los repuestos originales del celular por genéricos y aparentemente el trabajo queda bien, pero al poco tiempo dan problemas”, afirmó Medina.
3 claves sobre el tema: Tenga en cuenta algunas recomendaciones si desea emprender su propio negocio de reparación de celulares.
1- Costo del equipo. Existe una variedad de herramientas para la reparación de celulares. El costo del equipo anda desde L2,000 hasta L20,000 y muchas deben ser comprados en Estados Unidos. Expertos estiman que se necesita una inversión de L45,000 para montar este tipo de negocio.
2-Tiempo de formación.Al igual que todas las carreras técnicas, el taller de reparación de celulares requiere poco tiempo de formación. La mayoría de centros de capacitación lo imparten por cuatro o seis meses, tiempo en que el alumno adquiere los conocimientos básicos.
3-Manténgase actualizado.Debido a que la industria trabaja veloz es necesario que los técnicos tengan conocimiento de las nuevas tecnologías que son añadidas a los dispositivos. También deben contar con equipo que sea compatible con dichos móviles.
