San Pedro Sula, Honduras.
Las calles de San Pedro Sula están llenas de comerciantes ambulantes que ofrecen toda clase de artículos, pero solo uno de ellos se dedica a vender cultura a bajos precios. En la esquina que forman la 3 calle y la 6 avenida del barrio El Centro, ha instalado Félix Dubón su librería al aire libre en la que ofrece libros de segunda y uno que otro de primera mano.
Su pasión por la lectura lo llevó a instalar el anaquel en la acera después de que quedó sin trabajo como químico de una empresa. En esta estuvo laborando 16 años sin problemas, pero de repente llegó una nueva administración que barrió con muchos empleados, incluido él.
Al verse sin empleo tocó las puertas de las empresas que requieren de un proceso químico para su producción, tomando en cuenta que él se graduó en la universidad como Licenciado en Química Industrial.
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| El escritor y catedrático universitario Marco Antonio Madrid considera que la librería de Dubón es una opción para obtener libros de calidad a precios bajos.
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Mandó 25 hojas de vida, que no tuvieron respuesta porque “en este país cuando uno llega a los cuarenta años, le cuesta conseguir un trabajo”, comentó.
Su único capital era una colección de libros que había leído durante su vida, así que decidió sacarlos a la calle para ponerlos a la venta.
El primer día sacó 20 libros y regresó solo con dos a la casa. También daba tutoría a estudiantes de educación secundaria para completar un salario que le fuera satisfactorio.
| A las 7:00 am comienza a colocar sus libros en los anaqueles, con mucho cuidado, después de pasarles un paño sobre la carátula.
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Ahora solo da tutoría a sus familiares, porque el negocio no le deja tiempo para otra cosa que no sea atender a sus clientes y cuidar a la tía abuela de 92 años que lo crio, a quien él llama “mi mamá”.
Félix Dubón nació en Tegucigalpa, pero al separarse sus padres y buscar cada uno su destino, su tía abuela se lo trajo para San Pedro Sula.
Aunque su tía abuela lo ha tratado como a su hijo, la ausencia de sus padres le causó algunos defectos de carácter que fue superando con la lectura de libros de autoayuda emocional.
| Un amigo dibujante le hizo el cartel con su caricatura para identificar el negocio. A las siete de la mañana, Félix Dubón coloca sus libros con sumo cuidado. Personas de diferentes niveles culturales llegan a adquirir un libro al anaquel ubicado esquina opuesta a la tienda Mendel’s. Fotos: Amílcar Izaguirre
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A su puesto, llamado La Esquina de Félix, llegan clientes de todos los niveles académicos y sociales, desde yarderos hasta doctores y personas autodidactas, lo mismo que estudiantes universitarios, según dijo.
Hay quienes se inician en la lectura y le piden orientación sobre las obras que deben comenzar a leer. “Uno de los libros que más se venden es Las mil y una noches, de Sherezada”, agregó.
Dubón se considera un apasionado de los libros por eso para él “es gratificante ver que el cliente sale con el libro que buscaba”.
