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Es comunicador, taxista y estudia dos carreras

  • 19 julio 2019 /

    San Pedro Sula, Honduras.

    A los 10 años de edad, Josué Cover salió de su aldea rumbo a San Pedro Sula con los zapatos rotos, pero con la idea fija de triunfar, y lo está logrando.

    Aunque ya es un presentador talentoso de televisión no olvida que se levantaba a las cuatro de la mañana en la aldea Agua Helada, San Luis, Santa Bárbara, para ayudar a su abuela en las labores de la cocina.

    Mientras le daba vuelta al molino de maíz sacando fuerza de sus delgados brazos, el cipote escuchaba a los locutores de HRN y Radio América y pensaba que algún día sería como ellos.

    Había quedado solo con sus abuelos desde los dos años de edad cuando su madre emigró a San Pedro Sula, huyendo de la pobreza. De niño tardaba 40 minutos para llegar a la escuela del pueblo, y otros 40 para regresar a su casa, adonde le esperaban el pando y el machete para ayudar a su abuelo en las labores agrícolas.

    En los predios de la Universidad Privada San Pedro Sula (Usap) se le ve caminando con su camarógrafo Alfredo Funes.

    “Mi abuelo me daba una tarea de maíz para que la cultivara y vendiera la cosecha, y así me ayudara con el dinero de la venta”, recuerda Josué Cover.

    Cuando murió su abuela se trasladó a San Pedro Sula cargando la única mudada “decente” que tenía, con el fin el fin de buscar a su madre a quien encontró viviendo en un cuarto miserable de la colonia Villeda Morales. En aquel cuartito, en el que apenas cabía la cama y una pequeña estufa, quedaba solo cuando su madre se iba a trabajar a una empresa maquiladora.

    Con la hoja de traslado que le dieron en la escuela de San Luis se matriculó en una escuela de la colonia Satélite. Antes de salir a recibir las clases le ayudaba a una señora que vendía baleadas en su cuadra. “Me regalaba una y después que me la comía me iba a la escuela”, dice. En pocos meses se convirtió en el mejor alumno del grado gracias a que nunca se le olvidó aquel consejo que le dio su abuela: es mejor ser cabeza de ratón que cola de león”.

    Comenzó jalando los cables a los camarógrafos hasta que se convirtió en presentador estrella. Maneja un taxi hasta las once de la noche y le gusta socializar con todo mundo. Foto: Moisés Valenzuela

    Cierta vez que visitó el Ministerio La Cosecha vio cómo trabajaban los operadores del Canal 39. Entonces le jaló el saco al pastor Misael Argeñal para pedirle la oportunidad de ser camarógrafo.

    Allí comenzó una larga carrera de sacrificios en el campo de las comunicaciones que lo llevó a convertirse en el presentador estrella del programa WEBon de Campus TV. Su historia de superación no termina aquí. El joven (de 22 años) estudia Periodismo en la Unah-vs y Derecho en la Usap, y también trabaja en un taxi.