San Pedro Sula.
Una panadería con todo el equipo será construida en los próximos meses dentro del centro pedagógico para menores infractores El Carmen de San Pedro Sula.
Oscar Danilo Turcios, director del centro, anunció ayer la construcción durante la clausura de una serie de talleres que fueron impartidos a jóvenes internos y personal de la institución por miembros de la organización italiana Dokita.
El propósito del proyecto es que los menores infractores cuenten con las herramientas necesarias para lograr la reinserción a la sociedad y no vuelvan a caer en el flagelo de la criminalidad.
“Es estando aquí donde debemos proporcionarles la formación y conocimientos para que se olviden de lo pasado e inicien una nueva vida. Este es un centro para la reeducación y reinserción”, explicó Turcios.
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Jóvenes permanecen internos en el centro pedagógico El Carmen. Las edades de los muchachos oscila entre los 13 y 18 años. A nivel nacional son cerca de 1,500 menores internos.
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Detalló que el centro cuenta con modalidad de educación formal e informal. La primera abarca desde el primer grado hasta el primer año de Bachillerato en Humanidades. La segunda se basa en impartir talleres de computación, carpintería, barbería y albañilería. “Durante la mañana estudian y en la tarde reciben el taller que ellos elijan”, agregó Turcios.
Cooperante. Dokita es una organización humanitaria italiana que tiene presencia en el país desde hace casi una década, enfocados principalmente en mejorar el acceso a la justicia para grupos vulnerables y otros proyectos sociales.
| El centro El Carmen es uno de los cuatro que hay en el país. fotos: Franklin Muñoz.
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Giuseppe Solfrini, director de Dokita, señaló que a través de su programa Menores y Justicia, promueven condenas de prisión alternativa para menores en conflicto con la ley, mejorando el sistema de detención preventiva y aumentando las oportunidades de rehabilitación para los jóvenes.
“Nos centramos en la creación de un modelo de atención para que todos los operadores de justicia sepan manejar el caso de un menor que entra en conflicto con la ley desde el momento que se encuentre con el policía hasta el final de su proceso”, indicó Solfrini.
Edson Nolasco, fiscal jefe de sección de Derechos Humanos de la ciudad, manifestó que es fundamental garantizar los derechos de los adolescentes infractores en los centros de detención, pues de esta manera será más fácil para ellos integrarse a la sociedad, una vez hayan cumplido su rehabilitación.
