San Pedro Sula, Honduras
Un déficit habitacional que supera las 250,000 casas en el Valle de Sula y la alta migración interna a San Pedro Sula han disparado los precios de alquiler de casas y apartamentos.
En los últimos tres años, el aumento en los costos de alquileres ha sido de más de un 30%. Expertos estiman que en la Capital Industrial, al menos un 60% de la población alquila porque no puede acceder a una vivienda propia.
Las causas son muchas: bajos salarios, altos costos de la canasta básica y servicios, trabas para obtener préstamos bancarios, insuficiente construcción de viviendas y las que están disponibles superan el millón de lempiras.
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Es el número de viviendas que hay en el país. En ellas se albergan 2,152,827 hogares con 9,023,838 personas, de acuerdo con el INE.
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Carlos Cerrato, jefe del Departamento Administrativo de Inquilinato (DAI) en la zona norte, informó que los sectores noreste y noroeste son los que más están creciendo en el alquiler de casas y apartamentos.
“Son zonas que se han vuelto atractivas para las parejas jóvenes o solteros que trabajan y estudian, ya que todo es más accesible”.
Cerrato detalló que el costo de alquiler de una vivienda en estos cuadrantes se calcula en dólares y al cambio actual superan los L15,000. Los apartamentos inician desde L4,000.
| En zonas como Jardines del Valle, colonia Universidad, El Playón y Villas Mackey, el arrendamiento de casas y apartamentos ha aumentado por la cercanía con las universidades, centros comerciales y tiendas de conveniencia.
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Los arrendamientos más bajos se encuentran en el sector sureste, adonde todavía existen cuarterías. Allí, las mensualidades andan desde L2,500 (por un cuarto o apartamento) hasta pasando los L5,000 (por una casa).
Aunque en San Pedro Sula los costos de alquileres son más altos que en cualquier parte del país, muchos pobladores de otros municipios migran a la ciudad en busca de trabajo.
Cerrato señala que pese a que en los municipios como Choloma, Villanueva y Potrerillos hay muchas personas empleadas en las maquilas, estos prefieren movilizarse todos los días desde San Pedro y no residir de manera permanente.
“Mucha gente prefiere vivir en la ciudad que en estos otros municipios, puesto que San Pedro tiene todos los servicios, mejor infraestructura vial, con servicios como el agua, que es garantizada”.
Después de la Capital Industrial, Villanueva y Puerto Cortés son los municipios que más arrendamientos tienen. “En los últimos tres años, los alquileres se han disparado un 30% por la fluctuación del dólar, todo depende de eso”, apuntó.
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personas es el promedio de personas que integran los hogares urbanos, en cambio en la parte rural es de 4.4.
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De acuerdo con la encuesta de hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) actualizado en 2018, del total de población nacional que supera los nueve millones de habitantes, en San Pedro Sula se concentra el 6.7%; es decir, unos 602,816 habitantes. De ese número, expertos estiman que al menos un 60% (más de 361,000 ciudadanos) están alquilando.
El déficit habitacional en el Valle de Sula estiman que es de 250,000 casas; sin embargo, este dato podría ser muy bajo considerando el crecimiento poblacional con la migración interna.
Para impulsar la construcción de viviendas sociales, o sea, que no superen los L900,000, el Gobierno da bonos que van desde L95,000 hasta L115,000. Sin embargo, Silvio Larios, director de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), manifestó que esta industria está detenida por falta de fondos.
“Ahorita están con problemas porque toda la cuota para el primer semestre, que creo que eran L600 millones en bonos, no ajustó y hay problemas para el paquete del segundo semestre.
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Se están quedando cortos con los recursos económicos para dar los subsidios que son fundamentales, ya que la gente no tiene capacidad para adquirir una casa”, aseveró.
Larios pormenorizó que los precios de las casas se han elevado porque el proceso engorroso para obtener los permisos las encarecen.
“Obviamente también los materiales, en que inciden los altos precios de los combustibles y todo este desmadre que hay en el servicio de energía eléctrica, y el constructor traslada estos precios al cliente final”, explicó.
Capacidad de pago. Guillermo Altamirano, economista, compartió que el 64% de toda la población ocupada devenga menos de un salario mínimo y no puede comprar una casa.
“Hoy en día para poder optar a una casa se tiene que hacer en pareja, ya que si no es muy difícil por los bajos ingresos.
La primera limitante es que piden prima y la gente no tiene”.
El promedio de salarios anda en L6,000, ingresos pírricos que se destinan en pagar servicios básicos, alquiler, comida e insumos de primera necesidad.
“El déficit habitacional es superalto porque la migración interna es cada vez más alta y, pese a los esfuerzos del Gobierno, la construcción de viviendas no es suficiente”, señaló.
Altamirano dijo que debido a que los ingresos son tan bajos y los compromisos son muchos, la mayoría de personas tienen una alta tasa de endeudamiento.
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