18/04/2024
06:29 AM

Piden apoyo para construir un aula nueva en centro básico Altagracia Sánchez

Los 39 niños del segundo grado están en riesgo porque en cualquier momento las paredes se pueden caer.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Un gran árbol de Guanacaste tiene preocupados a los padres de familia y docentes en el centro básico Altagracia Sánchez de la colonia Felipe Zelaya, pues las raíces están dañando un aula y pone en peligro a los alumnos.

    El gigantesco árbol es uno de los más antiguos que hay en la escuela y sus grandes raíces tienen con grietas las paredes y piso del aula donde reciben clases 39 niños del segundo grado.

    Los padres de familia manifestaron que los niños corren riesgo si continúan recibiendo clases allí. “Todos los días traigo a mi hija con la preocupación que algo malo le pueda pasar, en cualquier momento las paredes pueden venirse abajo, no es un lugar adecuado para los niños”, dijo Verónica Díaz, madre de familia.

    Cada año, con apoyo de los padres, se reparan las grietas; sin embargo, el frondoso árbol hace más daño en las paredes, por lo que es necesario dejar de usar ese espacio, dijo la presidenta de la sociedad de padres, Mirna Murillo. No quieren cortar el árbol, pues consideran que da sombra y oxígeno al lugar. Las autoridades del centro planean construir una nueva aula para sacar del peligro a los menores, pero necesitan fondos para hacerlo.

    El diputado Alberto Chedrani visitó el centro y les ayudó con un aporte económico para iniciar la construcción del aula; no obstante, los padres piden a la Secretaría de Educación que les apoyen para terminar el proyecto que planean iniciar en los próximos días.

    El aula estará a la par de donde estamos construyendo la sala de maestros, dijo el director, José Ernesto Díaz. “Hemos solicitado ayuda a diferentes lugares y hasta en la Dirección Departamental”, agregó. La sala de profesores es una obra que se realiza con fondos de actividades que los maestros realizan. Otro de los problemas que tienen en la escuela es la falta de pupitres. Actualmente se necesitan unos 300 muebles. “En la tarde hay niños que reciben clases en el suelo por la falta de sillas”, dijo el director.