El irrespeto a la paradas de buses por parte de los conductores del transporte público es evidente en varios puntos de la ciudad.
Para los sampedranos se ha vuelto común ver a diario que los motoristas suben y bajan pasajeros afuera de las bahías o en esquinas y calles donde no existen paradas establecidas por la Municipalidad.
Esta mala educación vial, se debe a muchos factores que van desde la falta de capacitaciones a los conductores, la poca vigilancia para que se cumpla la ley, y hasta sobornos por parte de los choferes a algunos agentes de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte.
Infringir la ley de tránsito por mal uso de las bahías y subir o bajar pasajeros en lugares no permitidos tiene una sanción de 600 lempiras
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Otros de los sectores más irrespetados es la parada de Viveros, en bulevar del norte, en donde los conductores por el afán de subir pasajeros, no ingresan a la bahía y detienen las unidades en medio de la calle provocando tráfico pesado en horas pico, esto sucede en muchas ocasiones a vista y paciencia de los agentes..
El irrespeto no es menos en los bulevares del este y sur, ya que los conductores llegan al extremo de transitar por los pasos peatonales a las orillas de las calles por ir peleando pasajeros con otras unidades poniendo en riesgo a los transeúntes. Según datos proporcionados por la alcaldía, en la ciudad existen 142 paradas de buses autorizadas.