San Pedro Sula, Honduras
Alejar a niños que residen en sectores vulnerables de la ciudad por medio de la música es el gran sueño de una violinista sampedrana.
Ella es Marcela Fernández, quien junto con un grupo de voluntarios se encuentra trabajando desde hace tres años en el proyecto Uremo, una palabra en garífuna que en español significa música, canción o melodía. Marcela expresó que mientras se encontraba en Estados Unidos estudiando su maestría en ejecución musical conoció a una amiga originaria de Venezuela, quien manejaba una iniciativa igual en su país y desde ese momento nació en ella la idea de replicarla en Honduras.
“Cuando vi lo que era y cómo realmente transformaba la vida de los infantes me impactó y pensé que nuestro país necesitaba algo así”, manifestó la joven.
Son más de 300 pequeños beneficiados hasta la fecha con clases de canto, violín, flauta dulce y viola, los cuales reciben su enseñanza de forma gratuita.
Para continuar con el centro de formación, Marcela apela a la solidaridad de la ciudadanía, ya que no cuentan con un espacio físico para impartir las clases que son brindadas en las escuelas 1 de Febrero y Presentación Centeno durante las tardes.
Concierto. Haidy Rodríguez, voluntaria de Uremo, refirió que para recaudar fondos realizan un concierto anual que este año será el 21 noviembre en el Centro Cultural Sampedrano a las 7:00 pm.
Es espectáculo se llama Hollywood suena, ya que los chicos ejecutarán canciones de películas de Hollywood.
