24/04/2024
11:57 AM

'Las zede no son modelos como el de Hong Kong ni Singapur”

China recuperó a Hong Kong y Macao. Singapur se independizó de Reino Unido.Gobierno asegura que las zonas de desarrollo generarán empleos.

SAN PEDRO SULA

Tras el fracaso del Programa Honduras 2020, el cual no logró la generación de 600,000 empleos en cinco años, el Gobierno asegura que las zonas de empleo y desarrollo económico (Zede), como Próspera, serán como Hong Kong, Macao o Singapur; sin embargo, esto no es cierto, según expertos.

En primera instancia, Hong Kong perteneció por más de un siglo a Reino Unido. Hasta 1997 Londres le devolvió este territorio a Pekín bajo la condición de convertirlo en una Región Administrativa Especial bajo el poder del Gobierno chino.

China, igualmente, recuperó Macao en 1999 y la convirtió en una Región Administrativa Especial. Desde mediados del siglo XVI, este territorio estuvo bajo el imperio portugués. Singapur es una república, un país, y su capital es Singapur, una ciudad-estado. Se independizó de Reino Unido en 1963 y se anexó a Malasia, pero dos años más tarde se separó.

Carlos Urbizo, uno de los economistas más renombrados y exprecandidato a la presidencia por el Partido Nacional, advierte que en Honduras está ocurriendo lo contrario: “El país no está ganando territorio, está perdiendo territorio con las zede, que son promovidas por libertarios-anarquistas”.

Foto: La Prensa

La ley faculta a las zede a expropiar tierras cuando consideren necesario.
“Yo no entiendo por qué el Gobierno insiste en confundir el concepto de Región Administrativa Especial, como Hong Kong y Macao, con las zede. Los ingleses devolvieron Hong Kong y los portugueses Macao y negociaron que estas dos excolonias tuvieran el mayor grado de autonomía posible porque eso era lo que habían conocido a través del tiempo, pero siempre bajo el control total de China”, dijo. “China jamás ha cedido su soberanía sobre estos lugares. Singapur es una situación totalmente distinta. Es una ciudad-estado porque así lo decidieron después de lograr la independencia de Gran Bretaña y haberse separado de Malasia”.

El presidente Juan Orlando Hernández ha reiterado que las zonas de desarrollo económico crearán miles de empleos. “A todos los que hablan de constitucionalidad, de ilegitimidad y otros asuntos, la Corte Suprema de Justicia ha dicho que todo está dentro de los parámetros constitucionales”. Negó que las zede servirán para que los inversionistas no cumplan con sus obligaciones fiscales.

Soberanía

Urbizo dijo a LA PRENSA que en conferencias internacionales conoció a unos “cuatro extranjeros libertarios que quieren hacer un experimento en Honduras, como intentó Henry Ford en Brasil” con Fordlandia.

“Estos tipos andan en otras cosas. Estos quieren convertir estas zede en pequeños principados. Lo que nos molesta a nosotros es el rompimiento de la soberanía, de la unidad y dignidad de la nación hondureña. El pueblo se opone a las zede, así como lo hizo con la Stone Container. No vino a Honduras, el pueblo se opuso y Callejas se echó para atrás. La empresa AES, que venía a generar a electricidad con gas, no vino porque el pueblo de Puerto Cortés se opuso. ¿Por qué en este caso de las zede el Gobierno no quiere escuchar la voz del pueblo?”, criticó.

El argumento de “generar miles de empleos es una falacia. Es un engaño. En Honduras hay siete millones de personas en edad de trabajo (PET), solo trabajan 4.1 millones de personas después de 200 años. Quedan 2.9 millones sin trabajo y no tendrán trabajo nunca. Siempre habrá déficit porque no hay suficiente inversión. La maquila después de 40 años no ha logrado generar muchos empleos y en mayor espacio. El Plan Honduras 2020 también ha sido un engaño. El Gobierno se engañó él mismo porque una de las empresas asesoras de mayor prestigio del mundo, McKinsey, lo hizo. No sé cómo McKinsey vino a Honduras”, criticó.

Difícilmente Próspera, según Urbizo, podrá emplear a los hondureños con bajo nivel educativo porque “seguramente, si la hacen, van a tener empresas de alta tecnología que no necesitan que las personas estén allí, pues ahora desde el baño pueden trabajar”.

“Cuando estén construyendo van a trabajar albañiles, carpinteros, pero después no”, dijo Urbizo, quien conoce a Mark Skousen, “un mormón que estuvo hace muchos años en Honduras, pero está equivocado con esas ideas”. Skousen es uno de los 20 miembros del Comité para la Adopción de Mejores Prácticas (CAMP) instituida a través del decreto Ejecutivo 003-2014.

Organizaciones de la sociedad civil, como la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), consideran que el Gobierno al crear el CAMP con figuras “peligrosas, como Mark Klugmann, está amenazando a la sociedad porque detrás de él hay señalamientos de muertes en Guatemala y Honduras”, dijo Óscar Hendrix, miembro de la Mesa para la Defensa del Territorio de Islas de la Bahía.

En 2007, el partido Unidad Nacional de La Esperanza de Guatemala acusó a Klugmann, exasesor de campaña del expresidente Otto Pérez Molina, de ser el responsable de la muerte de los conductores de autobuses para causar zozobra e inclinar la balanza electoral hacia su candidato. En Honduras, el Partido Liberal señaló al norteamericano de estar detrás de la estrategia para convertir a Lobo Sosa como presidente en su primer intento (elecciones de 2005).

“No queremos zede y no queremos el CAMP; pero para los hondureños es importante analizar la lista de los nombres del CAMP: Klugmann, por ejemplo, da miedo. Barbara Kolm también da miedo porque es una mujer que además de estar envuelta en escándalos de corrupción en Austria es miembro de un partido fascista, no quiere a los emigrantes, es xenófoba.¿Qué cosas no haría contra la comunidad de negros ingleses y garífunas que están en los departamentos que quieren hacer las zede. Ebal Díaz es uno de los personajes que se mantiene en el poder porque es mano derecha de JOH?”, dijo Hendrix.

Foto: La Prensa

Para los economistas lo que realmente el Gobierno está construyendo, detrás de la promesa de empleo en las zede y de crear un Hong Kong, es una ciudad-estado denominada Próspera que, según el artículo 26 de l a Ley Orgánica de las Zedes, podrá expropiar tierras para expandirse en Islas de la Bahía y litoral atlántico.

“Toda esta historia y montaje de las zede nos remonta a tiempos coloniales. Cuando uno lee la ley y hace un repaso de las personas que conforman el CAMP, es una estructura neocolonialista en la cual las personas que van a dirigir las ciudades autogestionadas son en su mayoría empresarios, funcionarios internacionales aliados con un par de personajes de dudosa reputación ligados al círculo gobernante, corrupto y muy señalado dentro y fuera del país”, dijo Rafael Delgado, expresidente en el norte del Colegio Hondureño de Economistas (CHE).

Delgado critica al Gobierno porque a las zede les está otorgando “las mejores condiciones económicas, las mejores tierras, todas las dispensas y tendrán su propia policía (artículo 22), propios jueces, sus propias reglas: todo lo que en un tiempo se estilaba para colonizar y desarrollar las tierras lejanas dominadas por los poderes colonialistas”.

Los integrantes del CAMP
El CAMP está integrado por Kakha Bendukidze, Morton Blackwell, Alejandro Chafuen, Lars Seier Christensen, Alex Cramberg, Ebal Jair Díaz Lupián (exfuncionario del Gobierno), Enrique Ghersi, Barbara Kolm, Mark Skousen, Mark Klugmann (exasesor de Porfirio Lobo Sosa), Ricardo Rodolfo Maduro (expresidente), Grover Norquist, Octavio Rubén Sánchez (exfuncionario de Lobo Sosa), Surse Pierpoint, Richard Rahn, Michael Reagan (hijo de Ronald Reagan), Loren Smith, Ricardo Leonel Cardona (funcionario), Gabriela Von Habsburg, Salem Ben Nasser Alismaily y Faith Ryan Whittlesey.
Cuestionamientos

A Renzo Rosal, politólogo de Guatemala, exdirector de Incidencia Política de la Universidad Rafael Landívar, le preocupa que “las zede, que pueden servir para el tráfico de drogas y lavado de activos, sean desarrolladas en Honduras porque afectarán a la región”.

“Estos proyectos están siendo cobijados con muchos cuestionamientos. Las zede son un engaño. En Honduras dicen que quieren hacer el equivalente a Busan (Corea del Sur) y Hong Kong. Es una gran mentira. Es la versión de lo que sucedió hace 500 años, ahora son otros tipos de espejitos: falsos argumentos. Detrás de estos hay inmensos negocios, negocios oscuros, y la consolidación de la ultraderecha libertaria y desfasada que adquirió fuerza durante la administración de Donald Trump”, dijo.

Rosal observa que en Honduras “venden el proyecto como zonas de desarrollo económico con el argumento de propiciar la venida de inversores, pero en la práctica son enclaves donde grupos motivados por Klugmann, que ha traído la región a la derecha más radical de Estados Unidos, hasta al hijo de Ronald Reagan. Son de humo, son de nada, nada positivo. Leí la ley de zede que aprobó el Congreso Nacional y les da potestad hasta para crear su propia policía. Ese es un modelo colonialista”.

4 grandes diferencias

Foto: La Prensa

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