19/04/2024
12:32 AM

Presidente de Honduras: 'Hay diputados que se oponen a las represas'

Serie de LA PRENSA logra reacción de las autoridades hondureñas.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Los devastadores huracanes Eta y Iota confirmaron que las malas decisiones se evidencian en el sufrimiento de la población, por lo que se necesitan acciones contundentes para que los recursos sean destinados al desarrollo y no a la reconstrucción a causa de cada desastre natural que golpee al país.

    Durante diez entregas, la serie de investigación Alto al abandono del valle de Sula, de Diario LA PRENSA, expuso a través de distintos géneros periodísticos y recursos digitales la situación que afronta la región responsable de contribuir con dos tercios del producto interno bruto (PIB).
    Los impactos de las dos tormentas en Honduras han sido devastadores, tanto en términos sociales como económicos. Con cuatro millones de personas afectadas y pérdidas aproximadas de 45,676 millones de lempiras, las catástrofes de noviembre del año pasado causaron un retroceso de dos décadas.

    Decenas de testimonios de afectados, visitas de campo, entrevistas a profesionales de distintas ramas, interpretación de datos y consultas a estudios e investigaciones académicas formaron parte de los tantos recursos utilizados para desarrollar una exhaustiva radiografía del valle.

    LEA: Más de 250,000 personas en el valle de Sula se sienten bajo amenaza

    El dolor de la población en condiciones vulnerables sigue latente y los desafíos que vienen por delante tampoco darán tregua, puesto que la desidia que se ha mostrado por décadas y ahora la pandemia del covid están pasando factura.

    La serie de reportajes buscaron plasmar tales realidades, mismas que -en buena medida- llegaron hasta los responsables de tomar las decisiones, quienes en días recientes han hecho declaraciones contundentes por rescatar al valle.

    También la Municipalidad de La Lima trabaja en la reconstrucción de bordos.
    La semana pasada, el Gobierno, municipalidades, sociedad civil y sector empresarial conformaron una comisión especial que abordará el desarrollo integral del valle de Sula y que, según explicaron, priorizará la reparación de bordos y la construcción de represas para mitigar el impacto de futuras inundaciones.

    “Tenemos que recuperar este valle de Sula y no solo lo vamos a recuperar reconstruyendo los bordos, reforestando las cuencas, haciendo agricultura inteligente, también construyendo represas”, dijo ayer el presidente Juan Orlando Hernández durante un evento en Santa Rita, Yoro, en el cual entregaron 435 paquetes de ayuda, bajo el programa No están solos, a familias afectadas por las inundaciones derivadas por los huracanes.

    La premisa del Gobierno es que esta iniciativa beneficie a 300,000 personas a través de la entrega de 60,000 paquetes de ayuda humanitaria que versan en camas, electrodomésticos y enseres de cocina, productos de higiene y aseo.

    También la Municipalidad de La Lima trabaja en la reconstrucción de bordos.
    Durante su intervención, el mandatario aseguró que “algunos diputados de la oposición, incluyendo de Cortés”, están en contra de la construcción de las represas. “No me cabe en la cabeza cómo alguien se oponga a esto que tanto se había tardado. No son represas sofisticadas o gigantes. Algunas son pequeñas y ocupan muy poca ingeniería y realmente no termino de entender cómo alguien que sea de aquí de Cortés, del valle de Sula, se oponga a una obra que es fundamental para proteger a las personas”.

    Integrantes de la comisión especial conformada para el desarrollo del valle recién dijeron que la represa El Tablón debe ser una prioridad, así como Los Llanitos y Jicatuyo.

    En ese sentido, el secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, aseguró que el Gobierno de Hernández dejará contratados los estudios de las represas sobre el río Ulúa e iniciada la obra civil de la represa El Tablón sobre el Chamelecón “para que en tres o cuatro años el valle de Sula sea seguro. Nosotros solo iniciamos la contratación de los estudios, y por la magnitud de esas obras no se terminan en un año, según los expertos su ejecución podría tardar entre tres y cinco años”.

    De acuerdo con el funcionario, la construcción de las represas, la reparación de bordos y todo lo relacionado con la protección del valle de Sula comprende una inversión superior a los $800 millones (unos 19,600 millones de lempiras).

    También el Gobierno de Honduras, mediante la Comisión para el Control de Inundaciones en el Valle de Sula (CCIVS), informó que está trabajando en la reparación de 13 bordos dañados, los cuales están entre cinco municipios: La Lima (cinco), El Progreso (dos), El Negrito (dos), San Manuel (tres) y Tela (uno).

    “En estos 13 proyectos se tiene el estimado de reparación de 21.5 kilómetros de longitud que representan un 30% del total de los daños cuantificados en el valle de Sula”, dijo Sergio Villatoro, director ejecutivo de proyectos de la CCIVS. El funcionario aseguró que han priorizado las obras a desarrollar en el valle, porque el número de proyectos asciende a 75, de los cuales 16 ya culminaron.

    También la Municipalidad de La Lima trabaja en la reconstrucción de bordos.
    Sin embargo, los pobladores de diferentes comunidades afectadas urgen que estas reparaciones avancen más rápido, puesto que se sienten vulnerables y la temporada de lluvias está a la vuelta de la esquina. “Así como estamos, a puertas abiertas del río, estamos a la merced de cualquier catástrofe. Una lluvia y vamos para fuera. Todos los años tenemos en junio una creciente fuerte, y si el bordo no está hecho volveremos a irnos para fuera”, dijo José Antonio Rivera, presidente del patronato de la aldea progreseña San José del Cayo, sector de los otrora campos bananeros.

    En tanto, el economista sampedrano Rafael Delgado, a través de una columna de opinión sobre la vulnerabilidad del valle de Sula, reflexionó que “indudablemente que, si en 20 años las autoridades del país no hicieron nada sustancial para proteger a la población, mucho menos podrán en un par de meses lograr una solución”.

    Para el académico, la solución a la vulnerabilidad de las zonas bajas del valle de Sula es integral, “pero en el país no se han querido abordar los abusos que se cometen en contra de los recursos naturales, en las montañas, en sus laderas y en los pequeños valles del interior, y contribuyen en gran medida a la tragedia del valle”.