El covid-19 sigue golpeando fuerte a Honduras. Desde el inicio de la pandemia el 11 de marzo de 2020, 175,442 contagios han sido confirmados y 4,301 muertos. El virus está presente en todo el territorio nacional.
Tan solo en los primeros 50 días del 2021, las autoridades hondureñas han reportado cerca de 40,000 casos nuevos, lo que representa casi la cuarta parte del total de los contagios reportados desde el inicio de la pandemia.
Un año después, los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, se mantienen como los más afectados, con los dos principales focos concentrados en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
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Mayor incidencia entre jóvenes
Al analizar los datos de los primeros meses del año, la tendencia de contagios se dirige hacia los adultos jóvenes, siendo los hondureños de entre 21 y 30 años, el grupo de edad más afectado, con más de 9,150 casos, lo que representa casi el 23% del total.
A este grupo le sigue de cerca el de los adultos de entre 31 y 40 años, grupo en el que se reportan más de 8,400 casos (21% del total). La incidencia de casos comienza a bajar conforme avanzamos en cada grupo de edad, hasta llegar al de los adultos mayores de 80 años, segmento que representa solo el 1.7% de los contagios, con unos 667 casos confirmados.
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Concentrados en las grandes ciudades
Las mayores concentraciones de casos se encuentran alrededor de las principales ciudades, siendo, como ya se mencionó, San Pedro Sula y Tegucigalpa los dos focos principales.
Pero también se observa, según el comportamiento de los últimos meses, importantes concentraciones de casos en la zona del litoral caribe y en la zona oriental, mientras que la zona occidental registra concentraciones menores, si no se toman en cuenta las cabeceras departamentales.
Municipios como Choloma, El Progreso o La Ceiba, reportan más mil casos tan solo en los primeros 50 días del año y no es coincidencia que la mayor incidencia de casos se dé alrededor de áreas urbanas con mayor frecuencia que en las rurales, más escasamente pobladas.
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Es de prever que la incidencia de contagios mantenga el mismo patrón, en tanto no comience el programa de inmunización masiva de la población para tratar de frenar el ritmo de propagación y comenzar a aplanar finalmente la curva de contagios.