19/04/2024
08:55 PM

Guillermo Pérez-Cadalso: Hay condiciones para que nombren a un embajador

Gobierno de Biden tiene más posibilidades de asignarlo por tener mayoría en el Senado, según excanciller.

    SAN PEDRO SULA.

    La asunción al poder de Joe Biden abre las puertas para que Estados Unidos nombre a un nuevo embajador en Tegucigalpa después de tres años y medio de espera, según Guillermo Pérez-Cadalso, uno de los diplomáticos más experimentados del país.

    El exsecretario de Relaciones Exteriores encuentra en el liderazgo de Biden una visión cosmopolita que facilitará el reencuentro de Estados Unidos con sus países aliados que, por las políticas de Trump, guardaron distancia.

    Pérez-Cadalso, quien desempeñó el cargo de decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), es del criterio que el Gobierno demócrata, “por tener una relativa mayoría en el Senado”, logrará el nombramiento del nuevo embajador.

    ¿Considera usted que la Administración de Biden asignará embajador en Honduras?

    Yo creo que es lo más probable, uno, porque van a tener una relativa mayoría en el Senado que es donde se producen los nombramientos de los embajadores de Estados Unidos. En la época Trump, las relaciones entre demócratas y republicanos no han sido las mejores y eso ha impedido que no nombre embajadores, no solo en Honduras, sino en más de 20 países, algunos de ellos muy importantes; sin embargo, debido a ese roce constante y a esa obstrucción entre los mismos senadores, eso no ha sido posible.

    He podido, incluso, ver en la práctica cómo un senador, uno solo, puede entorpecer el nombramiento del embajador que es sometido a una serie de audiencias en las cuales les preguntan de todo y la visión que tienen de la misión encomendada. Eso es por una razón, la otra es porque, tengo la impresión, que este nuevo Gobierno tiene una visión cosmopolita de la política, todo lo contrario de la Administración de Trump que prácticamente aisló a su país del resto del mundo y en muchos casos se enfrentó a Estados aliados, a países amigos de Estados Unidos, provocando roces innecesarios.

    Aquí hay una visión mucho más amplia de lo que son las relaciones internacionales, y eso hará que apresuren junto al Senado adonde podrán negociar estos puestos para poder llevar a cabo la agenda internacional de los Estados Unidos. El nuevo secretario de Estado es un especialista en la materia. Para muestra un botón: el presidente Biden reincorporó a Estados Unidos al Acuerdo de París.

    ¿Cuáles han sido las consecuencias de no haber nombrado un embajador? ¿Se deterioraron las relaciones entre ambos países?

    La política exterior de un Estado se manifiesta a través de sus representantes diplomáticos y lo único que hay es una jerarquía en la misión diplomática acreditada en otro Estado. Con los funcionarios de carrera no hay mayor problema si el embajador no está al frente porque siempre habrá un segundo de a bordo o un tercero de a bordo, que son los que pueden asumir en un momento dado la representación diplomática. Técnicamente hablando, el mismo mensaje llega al Departamento de Estado si está un embajador o el segundo que está al mando.

    Claro, lo mejor es que exista un embajador porque él es el titular, él es el máximo representante. Pero en cuanto a la relación no tiene nada que ver porque se mantiene. Con solo la acreditación de las misiones diplomáticas en otro Estado se tienen plenas relaciones.

    ¿La expansión del narcotráfico en las estructuras políticas y empresariales es una causa para que no nombraran al embajador?

    El narcotráfico y su combate es un tema presente en la agenda de ambos Estados y lo es en el mundo. Nosotros, por nuestra ubicación geográfica, nos hemos convertido en un país de tránsito de la droga hacia el mercado más grande, los Estados Unidos. Eso hace que tanto ellos como nosotros tengamos una especial dedicación al combate al narcotráfico. Nosotros estamos comprometidos a combatir al narcotráfico porque no solo deteriora nuestra estructura socioeconómica, jurídica, política también no nos conviene que se diga que por acá pasa la droga.

    El combate se vuelve esencial y las estadísticas se vuelven vitales para demostrar fehacientemente que de una manera efectiva se está combatiendo. Esas estadísticas varían a través de las últimas décadas, ha habido picos que indican que ese combate ha estado en un momento importante.

    ¿La oposición dice que Estados Unidos le envió un mensaje al Gobierno de Honduras al no nombrar el embajador?

    No, no es así. Por eso se llaman oposición, siempre deben decir algo contra el Gobierno de turno. Es parte del juego político por ser oposición o ignorancia por creer que el nombramiento del embajador de Estados Unidos es como el de otros países, como Honduras o cualquier país de Centroamérica, donde basta el acuerdo del Ejecutivo y ya se es embajador y no se tiene que pasar por ningún proceso más que la revisión de los datos básicos de la persona, sobre los cursos de la Academia Diplomática, exámenes para incorporarlos a la carrera; pero al final es del Ejecutivo la decisión.

    En otros países deben pasar por audiencias. En el Senado de Estados Unidos comienzan con el comité de relaciones internacionales, relaciones exteriores, pero luego acaba votando todo el Senado. No es un proceso que se da de la noche a la mañana, es una decantación de las personas que se someten a un interrogatorio extenso, es casi un examen en el que se puede pasar o no se puede pasar. Recordemos que en nuestro medio ha habido varios intentos, los hubo de parte del presidente Trump de nombrar a un embajador, pero no hubo acuerdo en la Cámara Alta y allí se quedaron todas las intenciones.

    ¿Desde el punto de vista geopolítico sigue siendo Honduras importante para Estados Unidos?

    Siempre lo será, desde todo punto de vista, desde el punto de vista comercial, militar, político, desde el punto de vista del combate de las lacras del narcotráfico, nuestra posición geopolítica, geoestratégica es muy grande. Al ser un país bioceánico nos da todavía más importancia, porque tanto tenemos ventana en el Pacífico como en el Atlántico y eso, comercialmente, tiene un peso muy importante al estar cerca del mercado más grande del mundo, sea para nuestros propios productos como paso para ese mercado.