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Cronología: Desde percoladoras hasta hospitales, las compras cuestionadas del covid-19

  • 10 julio 2020 /

De los 183.6 millones de dólares, unos 4,589 millones de lempiras destinados a la emergencia, la institución ejecutó en compras 84.7 millones de dólares, 2,100 millones de lempiras.

Tegucigalpa.

Hasta junio, el Gobierno de Honduras dispuso de más de 4,589 millones de lempiras (alrededor de 183.6 millones de dólares) para atender la emergencia sanitaria por el covid-19; sin embargo, 121 días después del comienzo de la crisis, el manejo transparente de esa enorme masa de dinero ha sido puesta en tela de juicio tras señalarse múltiples irregularidades en la compra de mascarillas, implementos sanitarios, equipo médico y hospitales móviles.

Estas denuncias les costaron sus puestos entre abril y junio de este año a Gabriel Rubí, titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), a Marco Antonio Bográn, director de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) y a Cristian Elías Santelli, director financiero y administrativo de Copeco, entre otros funcionarios.

Con 26,384 contagiados y 704 muertos, Honduras enfrenta el punto más crítico de la pandemia con sus hospitales saturados, personal médico diezmado por el agotamiento y el aumento de contagios y muertes, así como el desabastecimiento general de camas, respiradores mecánicos, tanques de oxígeno, fármacos y otros materiales para atender a los pacientes graves.

La llegada del coronavirus evidenció el abandono y la grave precariedad en el que ya se encontraba el sistema sanitario público hondureño, pero también sacó a la luz las viejas prácticas de destinar millonarios fondos públicos mediante transacciones dudosas, amparadas en la inveterada modalidad de compras directas, ahora con el ingrediente de pagos anticipados al 100%.

Cronología de las coronacompras de hospitales
- 16 marzo. Ministra de Salud remite nota a Invest-H para compra de siete módulos de aislamiento.
- 18 marzo. Invest-H emite orden de compra a Elmed Medical para dos hospitales de 91 camas.
- 19 marzo. Siafi emite la orden de pago mediante transferencia al Chase Bank por L392 millones.
- 02 abril. Invest-H emite la segunda orden de compra por los restantes cinco hospitales.
- 02 abril. El Siafi emite la orden de pago a Chase Bank por los restantes 781.2 millones.
- 22 junio. La empresa turca SDI Global denunció el plagio de su propuesta para venderla a Invest-H.

Decretos

Amparándose en los PCM-05-2020, 021-2020 y posteriores decretos relativos con la declaratoria de emergencia sanitaria y el decreto legislativo 33-2020, el Gobierno y el Congreso Nacional dieron luz verde para que la Secretaría de Salud, Inves-H, Sinager y Copeco adquirieran equipos y materiales mediante la modalidad de compra directa.

Hasta el 26 de junio, fecha del último informe público, la Secretaría de Finanzas reportó la ejecución de fondos por el orden de los L4,589 millones ($183.6 millones) en alimentos, contrataciones de obras, servicios, equipos y materiales médicos y la contratación de personal sanitario mediante el programa Código Verde.

De la totalidad de esos fondos, Invest-H ejecutó L2,100 millones ($84.7 millones), Gobernación, Justicia y Descentralización L723 millones ($28.7 millones) y la Secretaría de Desarrollo Económico a través de la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro) L410.8 millones ($16.4 millones). A estos se suman la Secretaría de Trabajo con una ejecución de 592.3 millones ($23.6 millones), Secretaría de Salud L527.5 millones ($21.5 millones), Código Verde L81 millones ($2.6 millones) y Copeco L154 millones ($6.2 millones). Del análisis se concluye que Invest-H manejó el 46% de los fondos ejecutados en la pandemia, de los cuales 1,174 millones solo fueron para los hospitales móviles.

LA PRENSA ofrece un registro cronológico de las compras más cuestionadas durante la emergencia sanitaria.

Percoladoras

El primer aviso del presunto mal manejo de fondos se dio a mediados de abril de este año cuando se hizo pública la compra por parte de Copeco de televisores, mesas de comedor, percoladoras, dispensadores de agua, camas, sillas y mesas plegables a precios más altos de los comercializados en el mercado.

La compra desató un amplio debate tras publicarse las facturas originales en el portal de transparencia de la Secretaría de Finanzas con valores diferentes a los contrastados por la población y organizaciones de la sociedad civil.

El entonces titular de Copeco, Gabriel Rubí Paredes, justificó que la adquisición del mobiliario estaba destinado para las unidades de aislamiento adonde se daría tratamiento a los pacientes infectados con covid-19.

En un posterior comunicado, Copeco ofreció un detalle de la adquisición de gel, respiradores y ventiladores mecánicos, además, de 12 dispensadores de agua, 10 televisores de 32 pulgadas, seis mesas de comedor, dos escritorios de madera, 50 sillas y 37 mesas de noche; pero el informe no aplacó el malestar popular.

Ante los reiterados cuestionamientos, Casa Presidencial ordenó el 14 de abril la suspensión del director financiero de Copeco, Cristian Elías Santelli, y el restante personal que estuvieron involucrados en el envío de la información a la Secretaría de Finanzas.

Ocho días después, el 21 de abril, el Tribunal Superiores de Cuentas (TSC) presentó un contundente informe de auditoría que reveló inconsistencias en la emisión de al menos 17 cheques por un valor de 16 millones de lempiras en compras realizadas por Copeco.

Horas después de presentado este informe, el Poder Ejecutivo publicó un comunicado en el que anunciaba la salida de Rubí como titular de Sinager y Copeco y en su lugar designó al general Carlos Cordero.

El Ministerio Público abrió una investigación por este caso y también por la compra del hospital móvil y una unidad de aislamiento en el municipio de Villanueva a la empresa estadounidense DLX Enterprises por 5.5 millones de lempiras.

Una investigación de LA PRENSA reveló que esta compra estuvo plagada de múltiples irregularidades, entre estas que no hubo un estudio técnico y científico previo, fraccionamiento de la compra, no hay registro de cotizaciones con otras empresas y hubo un incumplimiento de normas legales que avalaran la adquisición. Al momento de la negociación, el 2 de marzo, Copeco no estaba autorizada para hacer la compra de forma directa, ya que no se había emitido el decreto 33-2020.

Funcionarios separados

1

Gabriel Rubí, titular de copeco

Electo diputado en 2017, Rubí asumió la titularidad de Copeco en agosto de 2019, pero después fue separado del cargo tras detectarse inconsistencias en la emisión de cheques por compras realizadas durante la pandemia.

2

Marco Bográn, director de invest-h

Foto: La Prensa

Abogado de profesión, Bográn dirigió Invest-H en los últimos 10 años. Actualmente es investigado por presunto fraude, abuso de autoridad y malversación de caudales públicos por la compra irregular de siete hospitales móviles al guatemalteco Axel López.

3

Cristian Elías Santelli, Jefe administrativo copeco

Ejerció el cargo de director administrativo y de finanzas de Copeco durante la gestión de Lisandro Rosales y Gabriel Rubí. Fue suspendido del cargo por orden de la Presidencia de la República tras salir a luz la compra de percoladoras y televisores.

Respiradores

Otra compra que al final resultó un verdadero fiasco fueron los 140 respirados Vivo adquiridos en Nueva York por el Gobierno al inicio de la pandemia.

Los aparatos, cuyo precio todavía es un secreto de Estado, fueron traídos de esa ciudad estadounidense bajo una amplia cobertura mediática y posteriormente distribuidos en 10 hospitales del país.

El 28 de abril, LA PRENSA publicó un reportaje en el que reveló que los respiradores terminaron embodegados en el hospital del Tórax en vista que la mayoría llegaron incompletos, pero fundamentalmente porque no eran aptos para pacientes con covid-19.

Posteriormente, Invest-H formalizó la adquisición de otros 740 respiradores a las empresa Dimex Médica, Sistemas e Imágenes Médicas y Grupo Técnico por un valor global de $21.4 millones, unos 534 millones de lempiras.

Dos de los proveedores se comprometieron a hacer las primeras entregas de los aparatos entre junio y diciembre de 2020 en forma parcial y uno de ellos en junio; pero a la fecha, la entrega de los aparatos aún no se ha completado, mientras los hospitales públicos demandan respiradores mecánicos ante el aumento de los pacientes con coronavirus.

La mayor parte de estas operaciones se hicieron en forma directa, mediante pago anticipado y sin proceso de licitación pública, amparándose en el decreto 33-2020 y el PCM de declaratoria de emergencia.

Mascarillas y PCR. A la pandemia de irregularidades tampoco escapó la compra de implementos esenciales para el personal médico, como las mascarillas quirúrgicas, KN95 y N95.

El 27 de abril, el CNA denunció una sobrevaloración de al menos L57 millones en la adquisición por parte de Invest-H de un millón de tapabocas descartables y 874,000 tipo N95 a dos sociedades. Una de estas incluso devolvió el adelanto de 20.3 millones de lempiras al aceptar el atraso en la entrega.

El 25 de mayo, diario LA PRENSA publicó una investigación periodística relacionada con la compra de 469,000 barbijos tipo KN95 a una ferretería local por un valor de L39.4 millones ($1.5 millones). La investigación concluye que hubo una presunta sobrevaloración de al menos L16 millones ($645,161).

En su último informe el CNA reveló que el Gobierno a través de Invest-H y Copeco adquirió mascarillas KN95 que “no eran aptas para uso médico” y que “puso en peligro la vida de miles de trabajadores de la Salud”.

Invest-H también compró a la empresa coreana Bioneer Corporation 250,000 pruebas AccuPower

SARS-Cov-2 Real Time RT-PCR-kit por un valor de 1.8 millones de dólares, las cuales no han podido utilizarse porque venían sin el kit de extracción o de hisopado y los equipos existentes en el país no eran compatibles para procesarlas.

Hospitales móviles

De todas las compras realizadas después de 121 días de pandemia, la de los hospitales móviles adquiridos por Invest-H en una negociación con el estadounidense-guatemalteco Axel López tiene todos los síntomas graves del coronavirus por las múltiples irregularidades que la rodean.

Entre finales de marzo y principios de abril, Invest-H pagó a Elmed Medical Systmem y Hospitales Móviles.com de manera anticipada $48 millones, mediante transferencia electrónica al Chase Bank de EUA; sin embargo, meses después, los hospitales móviles aún no han llegado a Honduras.

En la orden de compra firmada entre Invest-H y López se estima que el tiempo de producción sería de 15 días hábiles y posteriormente la entrega de la orden se haría entre 3 y 5 días en caso de ser una entrega aérea, o de 45 a 55 días si era una entrega marítima. Nada de eso se cumplió.

Solo dos de los siete módulos asistenciales fueron embarcados desde Turquía por la empresa Nuris Prefabrik, contratada por una de las empresas de Axel López, pero de los restantes cinco hospitales (uno de 91 camas y cuatro de 51) se desconoce si están en proceso de fabricación y si finalmente llegarán al país.

El barco que supuestamente transporta dos hospitales de 91 de los siete adquiridos atraca este día en Puerto Cortés.

Adicionalmente a la compra de los hospitales, Invest-H contrató por un valor de 72 millones de lempiras a varias empresas locales para hacer los trabajos de supervisión, terracería y condicionamiento de los terrenos adonde se colocarían los hospitales.

Además, el 26 de abril de este año, LA PRENSA publicó una investigación que puso al descubierto la contratación de consultores con jugosos salarios y viáticos por parte de Invest-H para asesorar la instalación de los módulos sanitarios en el país.

La Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (Fetccop) inició diligencias para determinar las condiciones en las que se hizo la compra y las contrataciones adicionales.

Como parte de las diligencias, esta semana se tomó la declaración testifical en calidad de investigado a Marco Bográn, exdirector de Invest-H y a dos de sus subalternos y una testigo.

También se inspeccionaron los planteles adonde se instalarán los hospitales y se solicitó asistencia judicial a Estados Unidos para determinar la ruta de los $47.4 millones de los hospitales.

Las cinco compras más cuestionadas

1

Hospitales móviles

Por la adquisición de siete hospitales móviles a un empresario, al que ahora se investiga, se pagaron L1,174 millones por anticipado

2

respiradores mecánicos

El Gobierno compró 140 respiradores VIVO que llegaron incompletos y 740 aparatos más por L534 millones que aún no llegan.

3

Compra de mascarillas

En la compra de más 2.3 millones de tapabocas se detectó una sobrevaloración de al menos 73 millones de lempiras.

4

Compra de percoladoras

Copeco adquirió percoladoras, televisores, mesas, sillas y dispensadores de agua, gel y equipos de protección por un valor superior al del mercado.

5

Compra de pruebas pcr

Invest-H adquirió a la empresa Bionner Corporation de Corea 250,000 pruebas PCR, pero las mismas no traían los kits de extracción.