Cuando el amor se convierte en obsesión

Sin darte cuenta podrías estas sufriendo de Limerencia, la imitación maléfica del amor. ¿Te atreves a averiguar si la tienes?

  • 05 feb 2016

Redacción. El amor produce dependencia emocional eso está comprobado, pero cuando se convierte en una obsesión hay que prestarle atención a las alertas. Conocer las diferencias es muy importante.

La psicóloga estadounidense Dorothy Tennov estudió el enamoramiento, y en 1979 lo describió en términos científicos que ella misma acuñó como LIMERENCIA. Este término es el nombre científico y la explicación del estado del enamoramiento que ella detalla en su libro Lee: Love and Limerence: The Experience of Being in Love ('Amor y limerencia: la experiencia de estar enamorado').

Un año después de la muerte de la Dra. Tennov en 2007, dos de los que habían sido sus colaboradores, los doctores Albert Waking y Duyen B. Vo, estudiaron muchos casos clínicos a fondo y descubrieron que no todo en la limerencia era miel sobre hojuelas, por lo que llegaron a las dos siguientes conclusiones:

Primera conclusión
El amor y la limerencia no son lo mismo. En el artículo Lee: 'Love-Variant: A Model of Limerence' que los doctores publicaron, dicen que 'En una relación de amor se experimentan intensos sentimientos y reacciones iniciales, como fascinación por la otra persona, todo lo cual tiende a moderarse con el paso del tiempo, lo que permite que florezca una relación más estable, íntima, confiable y comprometida. Sin embargo, en la limerencia dichos sentimientos y reacciones iniciales no disminuyen, sino que cada vez son más intensos, penetrantes y destructivos, resultando en última instancia en dificultades para controlar los pensamientos, sentimientos y comportamientos.'

Segunda conclusión
La limerencia es un mal. 'Aunque la limerencia se asemeja al amor normal, en realidad es un estado necesariamente negativo, problemático y discapacitante, con implicaciones clínicas.'

¿Qué es la limerencia?
Siguiendo la definición que dan los doctores Wakin y Vo, la limerencia es un anhelo agudo, penetrante y excesivo por obtener la reciprocidad emocional, o sea, por saber que tu amor es total y absolutamente correspondido.

Todo esto crea un cuadro genuino de ansiedad: palpitaciones, falta de aliento, sudoración, malestar en el pecho y/o abdominal, etc. La ansiedad también puede causar que el paciente se vea torpe y algo inepto en lo social.

¡Es discapacitante!
Puedes llamar exagerados a los doctores Wakin y Vo, pero ese estado de enamoramiento malsano (la limerencia) puede poner en riesgo relaciones personales importantes y menoscabar la eficiencia laboral y el desempeño escolar.

Para que un paciente sea diagnosticado con limerencia, los doctores Wakin y Vo dicen que el paciente debe ser mayor de 18 años. Si es menor, entonces lo más seguro es que no estemos hablando de limerencia, sino de amor romántico o infatuación. Ahora lo importante es averiguar si tu forma de enamorarte es saludable o estás siendo víctima de la limerencia.