“La sexualidad hay que mimarla. Al deseo hay que incitarlo, llamarlo. Todo el mundo pretende funcionar sexualmente como en los primeros momentos en los que conoció a su pareja”, dice Miren Larrazábal Murillo presidenta de la Federación Española de Sociedades de la Sexología.
Sexo androcéntrico
Para esta experta, la sexualidad es mucho más que la genitalidad. “El sexo está entre las dos orejas y no entre las dos piernas. Tenemos muchos centímetros de piel, susceptible de ser besada, arañada, pellizcada.”
Los hombres sufren una presión muy fuerte sobre su sexualidad, entendida como coitocéntrica: “Cualquier fallo en la erección imposibilita la relación sexual, con lo cual los hombres padecen miedo a la ejecución”.
Miren Larrazabal invita a dos opciones diurnas: “En los hombres las erecciones matutinas son muy buenas. Es un momento delicioso para tener sexo. Comienzas bien el día”.
“Las parejas que van a almorzar a casa, pueden hacer una comida frugal, moderada, y dedicar algo de su tiempo a las relaciones. Compartir un rato de compañía mutua”.
Nunca es tarde para seducir
Hay que trabajar las habilidades de seducción en pareja. Es muy importante para fomentar el erotismo en la intimidad.
La seducción dentro de la pareja se debe abordar sin poner el énfasis en el yo. No hay que parecer interesante. Tienes que conseguir que la persona que comparte el tiempo contigo sea la parte encantadora.
La experta propone tener apertura para ceder ante las fantasías sexuales de su cónyuge, de forma consensual.
