Miami, Estados Unidos.
Se debe en parte al punto anterior y que él cree que los culpables de sus errores son los demás.
Nunca se negará a hacer un encargo aunque no les guste, no obstante, estarán quejándose y al final lo harán mal para cobrarse el enojo.
Notas que no le cae muy bien la crítica y cualquier observación la toma personal por lo que, aunque acepte lo que le dicen, lo verás muy enfadado.
Hace cumplidos como “qué bueno que hoy sí te arreglaste” o “te verías hermosa con ese vestido si bajaras de peso”.
Por coincidencia se le olvida que tenían una comida con tus padres o si está muy enfadado, olvida su aniversario aunque se lo hayas recordado antes.
Se colocan en esta posición porque ellos nunca llegarán a la confrontación, a pesar de que sean sus acciones las que desencadenen las peleas.
Es el resultado de una pelea con un posesivo-agresivo porque son manipuladores al grado de confundirte sobre si son reales o no sus agresiones.
Como lo suyo no es la competitividad, sí buscará voltear las cosas de modo que porque esa es su manera de controlar la situación.
Si dice sí a todo “con tal de no pelear”, también demuestra desinterés, si ni siquiera te mira cuando hablas con él, te está agrediendo de forma pasiva.
Sin embargo, si identificaste más de cinco señales, de poco te va a servir el diálogo con esa persona pues no vale la pena mantenerlo a tu lado, ya que será una batalla constante para ti.
Muchas personas piensan que si la violencia en su relación no se manifiesta en forma de golpes o insultos, entonces no pasa nada pero existe otro tipo de agresiones.
Una relación con un pasivo-agresivo también acaba con tu amor propio y será muy difícil que haya sentimientos de su parte pues suelen ser desconfiados e incapaces de demostrar emociones verdaderasAunque lo anterior se deba a otros factores, también deberías ver qué es lo que anda mal en tu relación, pues es probable que esa persona te esté dañando.
1
Se queja constantemente
Se debe en parte al punto anterior y que él cree que los culpables de sus errores son los demás.
2
Cuando hace un favor lo hace mal y de malas
Nunca se negará a hacer un encargo aunque no les guste, no obstante, estarán quejándose y al final lo harán mal para cobrarse el enojo.
3
Se toma los desaires y ofensas muy a pecho
Notas que no le cae muy bien la crítica y cualquier observación la toma personal por lo que, aunque acepte lo que le dicen, lo verás muy enfadado.
4
Hace halagos contraproducentes
Hace cumplidos como “qué bueno que hoy sí te arreglaste” o “te verías hermosa con ese vestido si bajaras de peso”.
5
Se le olvidan cosas convenientes
Por coincidencia se le olvida que tenían una comida con tus padres o si está muy enfadado, olvida su aniversario aunque se lo hayas recordado antes.
6
En las discusiones siempre es la víctima
Se colocan en esta posición porque ellos nunca llegarán a la confrontación, a pesar de que sean sus acciones las que desencadenen las peleas.
7
Aunque él se equivocó tú terminas sintiéndote culpable
Es el resultado de una pelea con un posesivo-agresivo porque son manipuladores al grado de confundirte sobre si son reales o no sus agresiones.
8
Siempre quiere tener la última palabra
Como lo suyo no es la competitividad, sí buscará voltear las cosas de modo que porque esa es su manera de controlar la situación.
9
Cuando hablas con él muestra desinterés
Si dice sí a todo “con tal de no pelear”, también demuestra desinterés, si ni siquiera te mira cuando hablas con él, te está agrediendo de forma pasiva.
Sin embargo, si identificaste más de cinco señales, de poco te va a servir el diálogo con esa persona pues no vale la pena mantenerlo a tu lado, ya que será una batalla constante para ti.
