Reglas para un amor de verano

Recuerda que las vacaciones son para descansar y divertirse, pero si tienes la suerte de encontrar a tu “media naranja”.

  • 31 mar 2015

Ciudad de México, México.

El amor de verano ha sido tema de películas, canciones y de muchos corazones esperanzados y otros rotos. Pareciera como si Cupido tuviera más trabajo durante esta época del año.

Por ello, si durante estas vacaciones elamor toca a tu puerta, Salud180.com te ofrece algunas consideraciones que debes tomar para tener buenos recuerdos de tu “amor de verano”, en lugar de una espina en el corazón:

Todo puede pasar, pero si vives un amor de verano, lo mejor es que lo disfrutes y después sonrías al recordar esos momentos, pero no te proyectes demasiado.

1

él que busca encuentra



La predisposición de las personas en el verano es de pasarla bien, de estar relajados y experimentar cosas nuevas. Mejor aún si alguien nos mira con buenos ojos y nuestra autoestima se ve incrementada. Por esto, muchas personas desean probar suerte y ver si pueden iniciar una relación con alguien, vivir el momento y disfrutar cada instante.

2

Algo rápido, pero intenso



Los amores de verano, son para personas que no piensan demasiado en el futuro y que se sienten motivados y felices cuando viven aventuras con un espíritu juvenil. No están recomendados para aquellos individuos que buscan una relación a largo plazo.

3

Medir las distancias



Dicen que “amor de lejos, es amor de… pensarlo”. Si además resulta que tu “amor de verano” vive en otra ciudad, país o hasta continente, la distancia será una enemiga difícil de derrotar.

4

Evita las mentiras



Muchas personas se van de vacaciones dejando a una pareja en otro lugar y buscan nuevas relaciones para divertirse, pero al llegar a casa vuelven con su pareja, por lo que hay que tener cuidado con las mentiras.

5

Interés



A otras personas les encanta la sensación del enamoramiento veraniego y cada verano vuelven a buscar a otra persona para vivir esos momentos cortos, pero intensos. Sin embargo, quizá ya no sea lo mismo o el interés se haya desvanecido.