Consejos para la intimidad en las parejas mayores

Pueden disfrutar de un sexo pleno siempre y cuando establezcan momentos.

  • 29 jun 2020

SAN PEDRO SULA.

Persona mayor y sexualidad son dos “términos” que en la sociedad no se suelen relacionar. De hecho, la idea errónea de que el sexo se acaba a partir de cierta edad es la que provoca que mucha gente se autoimponga barreras para disfrutar de algo tan natural como beneficioso para el cuerpo humano a nivel físico y psíquico.

Para evitar este “abandono”, a continuación apuntaremos algunos consejos que podrás seguir para mejorar o fortalecer tu vida sexual, pero antes revisaremos cuáles son los principales impedimentos que las personas mayores se encuentran, ya que comprendiendo el problema, será más sencillo encontrar la solución.

¿Cómo afecta el envejecimiento en la vida sexual de las personas?

No cabe duda de que a partir de la sexta década de vida la sexualidad no se siente igual que cuando se tienen 20, pero es que en cada momento de nuestra existencia, las relaciones sexuales adquieren un cariz diferente del que legalmente se puede disfrutar.

No obstante, existen algunas realidades que se han de tener en cuenta porque son propias del envejecimiento.Los hombres “se reduce la producción de espermatozoides y líquido seminal, la respuesta a la excitación es más lenta, la erección no es tan firme, los orgasmos duran menos y se necesita más tiempo para recuperarse y poder tener un nuevo coito”; mientras que en las mujeres “lubrican con más dificultad (sequedad vaginal), pueden sentir dolor durante el coito (dispauremia), tienen más dificultad para alcanzar el orgasmo, y la respuesta a los estímulos es más lenta y también el tiempo de recuperación”.

Estos condicionantes podrían afectar a la libido de las personas mayores. Es más, en ocasiones se han de enfrentar también a otros problemas de salud, lo que menoscaba las ganas de tener una vida sexual plena.

Un tercer problema que no está relacionado con la salud son las convenciones sociales mencionadas anteriormente, es decir, ciertos valores o ideas preconcebidas que parecen alejar a los mayores de la sexualidad cuando tienen todo el derecho de disfrutar de su cuerpo tal y como hacen los más jóvenes.

Consejos

Ante estas situaciones, las personas mayores deben concienciarse en primer lugar de que nunca es tarde para disfrutar de su sexualidad. Es más, un estudio que ha realizado recientemente el Departamento de Psicología de la Universidad de Maryland en Estados Unidos apunta que las experiencias sexuales restauran el declive que se produce en el nacimiento de nuevas neuronas según envejecemos. A esto se une que el deterioro del hipocampo (clave en la memoria) se reduce.

Aquí te mostramos algunos consejos para disfrutar más de la sexualidad:

No todo es el acto sexual.
Como hemos visto, el envejecimiento puede provocar que el acto sexual no sea tan satisfactorio como antaño. Pero es que la sexualidad no se ciñe únicamente al coito. De hecho, hay otras muchas prácticas que nos permiten disfrutar plenamente de ella sin necesidad de que haya penetración o esta sea como en la juventud.

Comunicación total con la pareja.
Si hablar con tu pareja resulta esencial en cualquier momento de la vida, cuando se llega a la vejez, la importancia aumenta. Ten en cuenta que cuando se presentan complicaciones (de salud, mentales…), no hay nada como compartirlas con la otra persona para que te ayude a afrontarlas y para que no sienta que no sabe cómo satisfacerte. De igual modo, si tu pareja conoce tus deseos y lo que te apetece o place, será más sencillo que ambos disfrutéis de ese rato de intimidad y pasión.

Pide consejo al médico.
Tu médico te puede ayudar con las afecciones de carácter crónico o las medicinas que pueden dificultar tu vida sexual. Si notas que algún medicamento o dolor te limita las ganas para mantener relaciones, pregunta al doctor qué puedes hacer para que esa situación cambie. No te dé apuro hablar de un tema sexual, pues es una parte más de nuestra salud.

Si los problemas son de índole psíquico, en ese caso lo mejor será que acudas a un terapeuta sexual, pues será la persona más indicada para atajarlos.

Crea rutinas y adáptalas a los momentos en los que os encontréis con más vigor.
Puede ser que por la noche no tengáis ganas y que sea a media tarde cuando notéis que el cuerpo os lo pide. Si es así, podéis cambiar vuestros horarios y disfrutar al máximo de los encuentros sexuales.

Sexo seguro siempre.
Que no pueda haber embarazos no quiere decir que no se deban tomar precauciones. Si tu pareja es “la de toda la vida”, obviamente no tiene por qué haber ningún problema, pero si es alguien nuevo en tu vida, siempre existe la posibilidad de contraer alguna ITS (infección de transmisión sexual), de modo que hay que estar prevenidos ante esta posibilidad.

Aparte de estos consejos, no debes olvidar que has de cuidar tu cuerpo, pues cuanto más saludable esté, mejor será la experiencia sexual. Y en este caso no olvides que es recomendable tener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, no abusar del alcohol ni fumar.