¿Dormir separados para seguir juntos?

Se trata de una modalidad que algunos famosos han revelado que practican y que les ha funcionado muy bien

  • 14 feb 2020



Mirando nuevamente las primeras temporadas de la serie The Crown podemos comprobar lo saludable que es dormir en camas separadas en cualquier etapa de una relación sentimental.

La reina Isabel y su esposo Felipe tienen cada cual su aposento, grandes habitaciones conectadas por una tercera que vendría a ser la zona neutral, según recrea la escenografía.

Como cualquier pareja normal, (la historia lo ha demostrado) a sus majestades les bastaba con caminar unos sesenta metros para ejecutar las visitas románticas de rigor.

Hace poco, la actriz Gwyneth Paltrow también confesó que con su marido (Brad Falchuk) decidieron no dormir todos los días juntos, ni en la misma casa, para no arruinar su matrimonio.

Kaley Cuoco habló de cuánto disfruta de su matrimonio con el jinete profesional Karl Cook, con quien está casada desde junio del año pasado. La estrella de The Big Bang Theory estuvo invitada al programa The View Friday y confesó que actualmente la pareja vive en casas separadas, y que esa opción les funciona muy bien.

“No sé por qué se espantan tanto. Debido al trabajo, su negocio y sus caballos, que estaban muy lejos de donde yo vivía, quisimos esperar para mudarnos juntos, y así pasó más de un año desde nuestra boda”. Es decir, ya no se trata solo de las camas, sino de domicilios separados, una alternativa a medio camino del living apart together (vivir juntos pero separados).


Investigación. Una encuesta realizada en 2015 por la National Sleep Foundation de los Estados Unidos revelaba que el 25% de las parejas hoy duermen en camas separadas y el 10% en distintas habitaciones, y eso no necesariamente es síntoma de que algo va mal. En fin, algunos suponen que la distancia fomenta el desamor, y es probable, pero el mal descanso también.

Muchos pasan toda su vida compartiéndola y sin quejarse, pero habría que ver cuánto de carga erótica les queda.

Según el investigador británico Neil Stanley, experto en trastornos de sueño, quienes duermen solos tienen 50% de posibilidades de mantener la relación.

Todo es válido para avivar la llama del amor y romper la rutina conyugal. Hablen siempre de sus necesidades e inquietudes.


Curiosidades
1. Todavía nos resulta culturalmente inaceptable que una pareja no comparta el cuarto y el lecho, aunque eso signifique descansar mejor y, en consecuencia, respetarse más.

2. Al contrario de lo que hasta el siglo pasado recomendaban los terapeutas para mantener encendida la llama de la pasión, el cuarto separado es lo que en verdad mantiene el deseo a salvo.

3. Ruidos indeseables, desorden o el celular que sigue vibrando hasta altas horas suelen ser la razón por la que a la mañana siguiente miramos con odio al ser que hasta ayer amábamos.

4.La intimidad de una pareja se sostiene preservando la de cada uno, de eso no cabe la menor duda. Así que el dormir en cuartos o camas separadas no resulta tan descabellado después de todo.