Salir solos una vez por semana

Los niños al final crecen y se van, pero tu pareja se queda contigo: no descuides tu relación.

  • 27 sep 2018

San Pedro Sula, Honduras

Una pareja con hijos vive en permanente estado de tensión y alerta. Su atención gira en torno a los cuidados del bebé o los deberes escolares de sus hijos grandes. A todo eso debemos sumarle la preocupación de pagos o deudas, así como el estrés de sus responsabilidades laborales.

Recomendaciones
Tengan citas donde no vayan los niños y no hablen de su rol como padres. No significa ir a un restaurante y cenar, pueden ir a un concierto, a una expo, a caminar por la ciudad, hacer cosas diferentes cada vez.

Todo este torrente de obligaciones le resta calidad de tiempo a la relación conyugal. Esto es tan natural como inevitable.

A veces se sienten tan cansados que al acostarse solo piensan en dormir. En muchos casos, la vida sexual se reduce: de una vez por semana, la actividad se limita de repente a una vez al mes.

Ante esta crisis, los terapeutas de pareja recomiendan agendar citas solos aunque sea una vez por semana.

El principal beneficio de esto es tener niños felices creciendo en un hogar armonioso donde reine el respeto y el amor. Nada hace más daño a un niño que ver pelear a sus padres.

Debemos admitir que la mayoría de las causas de las discusiones son los problemas económicos, laborales y familiares, que generan distanciamiento en parejas que cada vez tienen menos tiempo para compartir y mantener la llama de su amor viva.

¿Por qué es tan importante el tiempo a solas? Aprenden a comunicarse mejor: la rutina sin querer los va metiendo en una dinámica en la que todo empieza a ser igual y alejarse de los escenarios cotidianos los obliga a hablar de cosas distintas y de una manera diferente, la mayoría de las veces eso puede ser positivo.

El estar a solas como pareja les permite redescubrir pequeñas cosas que habían dejado de lado o mantenido ocultas porque no se habían dado la oportunidad de sacarlas a la luz. Muchas veces son cosas que les fascinaban del otro. Un contexto nuevo puede ser el pretexto perfecto para traerlas a su relación una vez más.

Nuevas perspectivas: nuevas cosas son nuevas experiencias. Al compartirlas juntos entenderán mucho mejor lo que sucede con ustedes y con su entorno. Si entre los dos existen cosas pendientes que necesitaban resolver o acordar, alejarse de su cotidianidad es abrir su panorama con nuevas ideas y formas para encontrar soluciones.

Su vida sexual mejora. La emoción y la adrenalina de hacer algo diferente es un muy buen aliciente sexual. El momento de intimidad entre los dos se potencializa, dado que no hay nada a su alrededor que cause interrupciones.

Entender que el éxito o fracaso de una pareja es de dos, es el primer paso para dejar de creer que toda la responsabilidad depende de una sola persona. Estamos llenos de advertencias sobre lo que funciona y no cuando decidimos compartir una relación con alguien, en el nivel de compromiso que sea, y dentro de todas esas recomendaciones la convivencia sana, constante y sobre todo con amor es de los principales indicadores de que el camino que están construyendo es el más apropiado. Claro, sin olvidar el hecho de que los dos se encuentren en la misma línea de lo que quieren para su relación.

San Pedro Sula, Honduras

Una pareja con hijos vive en permanente estado de tensión y alerta. Su atención gira en torno a los cuidados del bebé o los deberes escolares de sus hijos grandes. A todo eso debemos sumarle la preocupación de pagos o deudas, así como el estrés de sus responsabilidades laborales.

Todo este torrente de obligaciones le resta calidad de tiempo a la relación conyugal. Esto es tan natural como inevitable.

A veces se sienten tan cansados que al acostarse solo piensan en dormir. En muchos casos, la vida sexual se reduce: de una vez por semana, la actividad se limita de repente a una vez al mes.

Ante esta crisis, los terapeutas de pareja recomiendan agendar citas solos aunque sea una vez por semana.

El principal beneficio de esto es tener niños felices creciendo en un hogar armonioso donde reine el respeto y el amor. Nada hace más daño a un niño que ver pelear a sus padres.

Debemos admitir que la mayoría de las causas de las discusiones son los problemas económicos, laborales y familiares, que generan distanciamiento en parejas que cada vez tienen menos tiempo para compartir y mantener la llama de su amor viva.

¿Por qué es tan importante el tiempo a solas? Aprenden a comunicarse mejor: la rutina sin querer los va metiendo en una dinámica en la que todo empieza a ser igual y alejarse de los escenarios cotidianos los obliga a hablar de cosas distintas y de una manera diferente, la mayoría de las veces eso puede ser positivo.

El estar a solas como pareja les permite redescubrir pequeñas cosas que habían dejado de lado o mantenido ocultas porque no se habían dado la oportunidad de sacarlas a la luz. Muchas veces son cosas que les fascinaban del otro. Un contexto nuevo puede ser el pretexto perfecto para traerlas a su relación una vez más.

Nuevas perspectivas: nuevas cosas son nuevas experiencias. Al compartirlas juntos entenderán mucho mejor lo que sucede con ustedes y con su entorno. Si entre los dos existen cosas pendientes que necesitaban resolver o acordar, alejarse de su cotidianidad es abrir su panorama con nuevas ideas y formas para encontrar soluciones.

Su vida sexual mejora. La emoción y la adrenalina de hacer algo diferente es un muy buen aliciente sexual. El momento de intimidad entre los dos se potencializa, dado que no hay nada a su alrededor que cause interrupciones.

Entender que el éxito o fracaso de una pareja es de dos, es el primer paso para dejar de creer que toda la responsabilidad depende de una sola persona. Estamos llenos de advertencias sobre lo que funciona y no cuando decidimos compartir una relación con alguien, en el nivel de compromiso que sea, y dentro de todas esas recomendaciones la convivencia sana, constante y sobre todo con amor es de los principales indicadores de que el camino que están construyendo es el más apropiado. Claro, sin olvidar el hecho de que los dos se encuentren en la misma línea de lo que quieren para su relación.