¿Qué hacer cuando la pareja es compradora compulsiva?

La oniomanía o compra compulsiva no solo afecta la estabilidad económica de la pareja, puede provocar desde separaciones hasta rupturas definitivas

  • 22 jun 2018

Se trata “del deseo irresistible de comprar, se conoce como trastorno compulsivo de compra u oniomanía”, explica la psicología Sara Reyes.

“Según una investigación de World Psychiatry, las mujeres representan el 80% del número total de personas afectadas. Conocidos como adictos a las compras, están demasiado concentrados en comprar y sufren de ansiedad perturbadora que solo puede aliviarse con las compras”. Las personas afectadas generalmente también tienen otros problemas mentales, como trastornos del estado de ánimo, ansiedad y adicciones a sustancias.

Como todos los adictos, los compradores compulsivos pueden tratar de ocultar su adicción. Así comienzan a ocultarle a su pareja las facturas de tarjetas de crédito, recibos, mintiendo solamente sobre un elemento de las compras.


En la mayoría de los casos, los síntomas serán de naturaleza emocional. La evidencia física de una adicción a las compras puede incluir una situación financiera en declive o retrasar el pago de facturas y abrir nuevas cuentas de crédito para permitir más compras.

La evidencia física de una adicción a las compras puede incluir una situación financiera en declive o retrasar el pago de facturas y abrir nuevas cuentas de crédito para permitir más compras.

“Un paso esencial para frenar la oniomanía es evitar escenarios que pueden llevar a excesos de compras”, dice Reyes. “Por ejemplo, convenza al adicto a las compras de que ingrese a una tienda con una lista de compras en la mano, en lugar de llegar sin estar preparado.

Todas las tarjetas de crédito deben cancelarse y destruirse, excepto una que solo debe usarse para emergencias. Además, convenza a la persona afectada de no llevar una billetera todo el tiempo. Después de todo, sin medios financieros, la tentación de comprar no se puede cumplir.



La experta recomienda no salir de compras sin una lista de los que realmente necesita y apegarse a ella.
Algunos síntomas incluyen los siguientes:
* Gastar más de lo que pueden pagar
* Ir de compras como reacción a sentir ira, depresión o soledad
* Comprar como forma de sentirse menos culpable por una compra anterior
* Dañar las relaciones debido a gastos o compras excesivas
* Perder el control del comportamiento de compras


Estas son parte de las medidas drásticas, pero el principal paso es que la persona busque ayuda profesional para tratar su trastorno, de manera que no le afecte en su vida personal ni familiar. Pero hay que enfatizar que para que el tratamiento de “compras compulsivas” sea efectivo, la persona debe estar verdaderamente dispuesta a tratar su problema.

Sara Reyes, psicóloga