Walter Riso es doctor en psicología, especializado en terapia cognitiva, ha publicado más de 25 libros sobre el sufrimiento humano y los estilos de vida saludables.
Esta nueva obra “Ya te dije adiós, ahora cómo te olvido” (Ed.Planeta/Zenith) es un manual práctico para “ayudar a los que se ven obligados a superar una pérdida afectiva e intentan sobrevivir dignamente“, con una serie de estrategias que facilitan este “proceso de pérdida”.
Consejos para los que creen que no podrán superar la ruptura:
Todo el mundo supera una ruptura, hay quien tarda más tiempo que otros, pero si a los tres meses sigues muy triste, debes pedir ayuda profesional.
El duelo tiene unas etapas y suele durar de 6 meses a 1 año. Estas, según Riso, son siete: Aturdimiento/negación, Anhelo/recuperación, Búsqueda de explicaciones, Ira/indignación, Culpa/humillación
Desesperanza/depresión, Recuperación/aceptación.
El psicólogo declara que lo básico para que estemos mejor es:
Rodearse de una red de apoyo social: Este punto es el más importante, pueden ser familiares o amigos. Dentro de este punto, necesitamos un “yo auxiliar” que es una persona que debe estar siempre que la necesites ahí.
No sentirse culpable: a veces la persona que se va, le echa la culpa a la que deja para el sentir que se va “con la conciencia tranquila”.
Fortalecer la autoestima: no dejar de hacer las cosas que te gustaban antes porque una parte importante de la autoestima es darse gustos.
Autoimagen: arréglate físicamente para ti, para sentirte bien.
Crear un ritual: es una forma de enterrar al ex, un acto simbólico para dejar de sufrir en aquellas personas que NO han superado el duelo. “Puedes por ejemplo coger las cartas y quemarlas o enterrar sus regalos”, aclara.
Ojo con la tentación a la recaída
En la etapa de duelo sentimos la horrible sensación de querer saber cosas de la otra persona, pensamos en llamarle, enviar un mensaje o incluso hacerle una visita. Es una pequeña “esperanza” de conseguir que vuelva a nuestras vidas.
El especialista asegura que tras esa acción siempre llega la FRUSTACIÓN. Insiste en que hay que “tener resistencia ante ese impulso”, darse una vuelta, una ducha o llamar a tu “yo auxiliar”.
“No te merece quien no quiere estar contigo y te hace daño, porque podría estar contigo y no lo está”, sentencia Walter Riso.