Cómo ser una buena nuera

No compitas con ella, mejor tenla de aliada. Gana su respeto y cariño, inténtalo, no te arrepentirás

  • 15 dic 2017

Tener una buena suegra es lo que todas quieren, pero el ser una buena nuera, ¿cómo entra en la ecuación?
Desde el noviazgo es importante propiciar reuniones, pláticas con la mamá del novio. ¿Qué se gana con eso? empatizar.

Lograr conectar con ella suena misión imposible, pero no lo es, si ambas ponen de su parte, por supuesto. Hay que reconocer que algunas señoras son muy celosas. Por fortuna, hay otras que son de mente más abierta y son las que dan el primer paso para llevarse bien con la futura esposa de su hijo.

Las madres de los hombres son particularmente posesivas, reconoce el psicoterapeuta Philippe Geffroy. Además, a menudo son las mujeres quienes pagan los platos rotos, ¡y el conflicto puede incluso llegar al divorcio!” ¿Callarse? Por supuesto que no, ya que te arriesgas a que la situación estalle de repente.

¿Hablarlo? Sí, pero con mucha delicadeza a la hora de referirse a su madre, cuidando tu vocabulario y tu tono de voz.

El experto confirma que a un hombre jamás se le debe poner a elegir entre su madre y su mujer. Pedirle esto significaría que para ella, ambas ocupan el mismo lugar: ¡y el marido tendría que asimilar justamente lo contrario!

Si tienes problemas con tu suegra, “tienes que volver a definir el lugar que ocupa cada una en la familia”, explica Philippe Geffroy, diciendo a tu marido que no deseas tomar el lugar que ocupa su madre, pero que desearías que ella no ocupara tu lugar tampoco”.

Esfuérzate en expresar lo que sientes (“me siento...”) antes que limitarte a los reproches (“tu madre es demasiado...”). Y por último, has de concretizar, aconseja el psicoterapeuta: “Especifica que te sientes molesta cuando hablas del tema y propón soluciones”. Por ejemplo, puedes proponer a tu marido que venga su madre cada dos fines de semana, por ejemplo.

Una mujer no debe pretender ser todo para la pareja porque termina ahogando la relación. Existen casos de extrema violencia, manipulación y abuso, los cuales tendrán que ser señalados para ponerles una solución.

Las principales recomendaciones es no entrar en competencia con la suegra, escuchar lo que la experiencia de ella pueda aportar. No se trata de ganar, sino de madurar. Tampoco la compares con tu madre.

Tener presente que no se tiene que estar de acuerdo en todo, pero sí procurar siempre un trato cordial.
No olvides que una mujer construirá junto con su pareja una sólida relación de pareja, no por las batallas ganadas a la suegra, sino por su apuesta a la propia madurez y a la solidez construida en su nueva relación.

El rol del hombre. El papel del hijo es muy importante, porque si asume un rol defensor hacia s madre en lugar de apoyar a su esposa, favorecerá el crecimiento del conflicto, el distanciamiento y muy probablemente la ruptura de su propia relación.