Si eres de las mujeres que se irrita con facilidad, eres celosa o tiendes a ser caprichosa te informo que puedes ser todo un dolor de cabeza para tu pareja. Solo alguien que te ame mucho puede tolerar estas y otras conductas de una mujer.
Si bien los expertos dicen que debemos ser auténticos y que los demás, si nos aman, deben aceptarnos tal como somos, no quiere decir que debemos ser abusivos. El ser empáticos con los demás y en especial con nuestra pareja es clave.
Eres muy celosa
Para algunas parejas, los celos son demostraciones de amor, se sienten que son deseadas y queridas. Sin embargo, ser demasiado territorial con tu novio no es conveniente ni sano para ninguno. Esto solo demuestra que eres insegura y tienes baja autoestima. Pero esta situación solo generará desconfianza y poca intimidad.
Eres controladora
Te gusta mantener el control de todo. Desde a dónde van a ir a comer hasta quiénes pueden ser sus amistades. En cualquier relación existen un tira y afloja con respecto a los temas de dinero, familia, tiempo libre, entre otros. Pero si tú no aceptas ninguna negativa sobre tus opiniones e ideas solo creas una nube negra sobre tu relación.
Te pones agresiva
Es normal molestarse de vez en cuando, pero si eres alguien que tiene muy mal carácter es posible que llegues a “intoxicar” a tu pareja con tu mal genio. Discutir por pequeñeces no será tan simple como se pensaba, ya que es posible que ambos hablen con la misma intensidad, y vivir de peleas en peleas no es bueno para nadie.
Eres la víctima
Esta es la carta preferida de cualquier persona tóxica, luego de meter la pata en cualquier momento, recurre al llanto y a la lamentación, buscando ser perdonada por su conducta. Pero esto tiene un doble filo, algunos se las creen y se disculpan rápido, mientras otros ya saben que siempre lo haces y no te prestarán atención.
Criticas todo
Que si ronca mucho cuando duerme, que no recoge el plato de la mesa, que siempre llega tarde a recogerte... todo lo que antes le perdonabas ahora es toda una verdadera molestia. El tiempo no perdona, y con él las personas tóxicas comienzan a guardar esa frustración y desagrado por aquellas cosas, hasta que un buen día explotan.
Evitas la confrontación
Identificas que peleas mucho por todo y sin motivo por nada. Puedes tener muchas dudas en tu cabeza, pero no le pides aclaración directa a tu pareja. Te niegas a tocar de forma directa el tema. Esperas que las cosas “se resuelvan solas”. Malo, sufres por malos entendidos o peor, acumulas rencor por cosas sin importancia.
Lo culpas por todo
Si se te ha hecho costumbre culpar por todo a tu pareja, desde la quemada que te diste al tomar el café (por servírtelo muy caliente) hasta por haberte quedado sin combustible porque a él se le olvidó llenar el tanque, te molesta sí, pero sientes cierto placer por exponer su mala memoria y demostrarle que tu siempre haces todo bien.
Necesitas validación
Necesitas sentirte amada por él. Le preguntas todo el tiempo si te sigue amando, si te ve linda con lo que te pones, etc. Sufres si olvida una fecha importante para ti, sientes que no te valora lo suficiente. Ves qué fácil es identificar una persona tóxica, date cuenta que tu negatividad le roba energía no solo a tu pareja, a todos los que te rodean.
Si bien los expertos dicen que debemos ser auténticos y que los demás, si nos aman, deben aceptarnos tal como somos, no quiere decir que debemos ser abusivos. El ser empáticos con los demás y en especial con nuestra pareja es clave.
Eres muy celosa
Para algunas parejas, los celos son demostraciones de amor, se sienten que son deseadas y queridas. Sin embargo, ser demasiado territorial con tu novio no es conveniente ni sano para ninguno. Esto solo demuestra que eres insegura y tienes baja autoestima. Pero esta situación solo generará desconfianza y poca intimidad.
Eres controladora
Te gusta mantener el control de todo. Desde a dónde van a ir a comer hasta quiénes pueden ser sus amistades. En cualquier relación existen un tira y afloja con respecto a los temas de dinero, familia, tiempo libre, entre otros. Pero si tú no aceptas ninguna negativa sobre tus opiniones e ideas solo creas una nube negra sobre tu relación.
Te pones agresiva
Es normal molestarse de vez en cuando, pero si eres alguien que tiene muy mal carácter es posible que llegues a “intoxicar” a tu pareja con tu mal genio. Discutir por pequeñeces no será tan simple como se pensaba, ya que es posible que ambos hablen con la misma intensidad, y vivir de peleas en peleas no es bueno para nadie.
Eres la víctima
Esta es la carta preferida de cualquier persona tóxica, luego de meter la pata en cualquier momento, recurre al llanto y a la lamentación, buscando ser perdonada por su conducta. Pero esto tiene un doble filo, algunos se las creen y se disculpan rápido, mientras otros ya saben que siempre lo haces y no te prestarán atención.
Criticas todo
Que si ronca mucho cuando duerme, que no recoge el plato de la mesa, que siempre llega tarde a recogerte... todo lo que antes le perdonabas ahora es toda una verdadera molestia. El tiempo no perdona, y con él las personas tóxicas comienzan a guardar esa frustración y desagrado por aquellas cosas, hasta que un buen día explotan.
Evitas la confrontación
Identificas que peleas mucho por todo y sin motivo por nada. Puedes tener muchas dudas en tu cabeza, pero no le pides aclaración directa a tu pareja. Te niegas a tocar de forma directa el tema. Esperas que las cosas “se resuelvan solas”. Malo, sufres por malos entendidos o peor, acumulas rencor por cosas sin importancia.
Lo culpas por todo
Si se te ha hecho costumbre culpar por todo a tu pareja, desde la quemada que te diste al tomar el café (por servírtelo muy caliente) hasta por haberte quedado sin combustible porque a él se le olvidó llenar el tanque, te molesta sí, pero sientes cierto placer por exponer su mala memoria y demostrarle que tu siempre haces todo bien.
Necesitas validación
Necesitas sentirte amada por él. Le preguntas todo el tiempo si te sigue amando, si te ve linda con lo que te pones, etc. Sufres si olvida una fecha importante para ti, sientes que no te valora lo suficiente. Ves qué fácil es identificar una persona tóxica, date cuenta que tu negatividad le roba energía no solo a tu pareja, a todos los que te rodean.
