Aunque las preferencias y afinidades son una cuestión muy individual, hay en ellas un común denominador: se fundamentan en las vivencias previas de la persona.
Las razones de las predilecciones por determinadas personas del otro sexo suelen arraigar en las experiencias familiares y pasadas de cada persona, que continúan activas aunque inadvertidas en su mente inconsciente y condicionan buena parte de sus decisiones en muchos aspectos, incluido el amoroso y el sexual, que no siempre van unidos.
“Los hombres de carácter individualista adoptan como punto de referencia el físico de las mujeres de sus familias con las que han convivido. Ello se debe en parte a que disfrutan con la sensación de comodidad que genera todo aquello que resulta familiar”, explica la doctora Rachel Copeland, sexóloga estadounidense experta en relaciones interpersonales.
Según la sexóloga, “cuando a un hombre le gusta un rostro, su mirada recorre el resto del cuerpo femenino. En segundo lugar, adoran a las mujeres que hablan a través de sus ojos elocuentes. Para esta experta, “una voz cálida lo dice todo. Cuando un hombre examina a su posible compañera y decide que le gusta el sonido de la voz puede entonces potenciar o disipar el impacto visual”.
De acuerdo con una encuesta de la revista masculina estadounidense ‘AskMen’ (en inglés, Pregunte a los hombres), hay una serie de actitudes e iniciativas muy sencillas que demuestran amabilidad y caballerosidad y hacen que un hombre resulte más atractivo para una mujer y tenga más posibilidades de ganarse su corazón, como contestar siempre sus mensajes de móvil o correo electrónico.
Besarla sin ninguna razón tomándole la mano, bailar con ella incluso en casa, vestirse para ella y lucir de forma pulcra, recordar fechas y anécdotas “insignificantes” o “memorables”, compartir actividades y experiencias que enriquezcan la relación, y proponerle una visita familiar, demostrando interés por sus seres queridos, son otras actitudes masculinas que demuestran amor, atención y respeto y nunca pasan inadvertidas para una mujer.
Las razones de las predilecciones por determinadas personas del otro sexo suelen arraigar en las experiencias familiares y pasadas de cada persona, que continúan activas aunque inadvertidas en su mente inconsciente y condicionan buena parte de sus decisiones en muchos aspectos, incluido el amoroso y el sexual, que no siempre van unidos.
“Los hombres de carácter individualista adoptan como punto de referencia el físico de las mujeres de sus familias con las que han convivido. Ello se debe en parte a que disfrutan con la sensación de comodidad que genera todo aquello que resulta familiar”, explica la doctora Rachel Copeland, sexóloga estadounidense experta en relaciones interpersonales.
Según la sexóloga, “cuando a un hombre le gusta un rostro, su mirada recorre el resto del cuerpo femenino. En segundo lugar, adoran a las mujeres que hablan a través de sus ojos elocuentes. Para esta experta, “una voz cálida lo dice todo. Cuando un hombre examina a su posible compañera y decide que le gusta el sonido de la voz puede entonces potenciar o disipar el impacto visual”.
De acuerdo con una encuesta de la revista masculina estadounidense ‘AskMen’ (en inglés, Pregunte a los hombres), hay una serie de actitudes e iniciativas muy sencillas que demuestran amabilidad y caballerosidad y hacen que un hombre resulte más atractivo para una mujer y tenga más posibilidades de ganarse su corazón, como contestar siempre sus mensajes de móvil o correo electrónico.
Besarla sin ninguna razón tomándole la mano, bailar con ella incluso en casa, vestirse para ella y lucir de forma pulcra, recordar fechas y anécdotas “insignificantes” o “memorables”, compartir actividades y experiencias que enriquezcan la relación, y proponerle una visita familiar, demostrando interés por sus seres queridos, son otras actitudes masculinas que demuestran amor, atención y respeto y nunca pasan inadvertidas para una mujer.
JUGANDO A ENCONTRAR PAREJA
* Según la experta en relaciones de pareja Carmen Retuerce, la mujer se fija especialmente en “ciertos mensajes positivos del lenguaje corporal masculino que le indican que se siente atraído por ella y puede confiar en él, como mostrar las palmas de las manos, inclinar sus hombros hacia ella y mirarla a los ojos”.
* Las palabras mágicas, que deleitan los oídos y el corazón femenino son: “háblame de ti”. A una mujer le agrada compartir con él sus secretos de la infancia y que intercambie con ella sus recuerdos propios, todo lo cual la invita a confiar en él y sentir que está interesado en ella como persona y no solo como compañero de cama.
