Sesión de mimos, caricias y palabras

  • 09 mar 2017

Uno de los mejores regalos que se puede hacer una pareja es entregarse a una larga serie de masajes y suaves contactos.

Las palabras y gestos cariñosos unen a la pareja, pero el mayor “pegamento amoroso” es el contacto de la piel.

Así lo confirman las últimas investigaciones científicas que aportan buenas razones para dar y recibir mimos.

Se suele creer que los varones prestan más atención al acto sexual en sus relaciones de pareja, pero esa creencia está equivocada, según han descubierto investigadores del Instituto Kensey de la Sexualidad, el Género y la Reproducción, de la Universidad de Indiana (EUA). Después de analizar a más de mil parejas heterosexuales de Brasil, Estados Unidos, Alemania, Japón y España, de entre 40 y 70 años de edad, y cuya relación duraba una media de 25 años, la investigación concluye que los abrazos y los besos hacen a los hombres más felices de lo que se supone. Los varones que besan y abrazan a menudo a sus parejas son tres veces más felices que los que intercambian mimos con menor frecuencia. En las mujeres este tipo de arrumacos no influye tanto en el grado de satisfacción que experimentan con su pareja. Otro estudio afirma que cuando una mujer recibe estímulos como caricias, abrazos o mimos, se reducen su presión sanguínea y ritmo cardíaco.