7 técnicas para evitar discusiones fuera de control

No permitas que una conversación difícil se convierta en una batalla verbal; sigue estos consejos para evitar caer en pleitos indeseados

  • 03 feb 2017

Las personas tendemos al conflicto, es parte de nuestra naturaleza como seres humanos; en ocasiones puede ser fructífero para avanzar y crecer, en otras circunstancias puede causarnos graves malestares o marcarnos psicológicamente.

Sea lo que sea, aprender a lidiar con estos momentos de tensión nos permitirá más adelante salir de ellos más rápido. No caigas en el espiral del miedo, resentimiento, tristeza u odio, no vale la pena. Para discutir con alguien no hace falta herirlo, entonces, si deseas que de hoy en adelante las peleas que tengas con amigos, familiares, pareja o colegas sean solo para aclarar inconvenientes, te sugerimos que sigas estos consejos, con practicar uno a uno verás la diferencia.

1. Escucha: Cuando una conversación empieza a ponerse dura, lo mejor que puedes hacer en ese momento es prestar atención a lo que te dice la otra persona. Te ayudará a discutir sobre hechos, no emociones.

2. Piensa: Analiza bien lo que deseas comunicar, fuego no se apaga con fuego. Muchas veces nos dejamos llevar por el momento y terminamos diciendo cosas de las que nos arrepentiremos más adelante.

3. Entiende sensibilidades: cuando se inicia una discusión complicada, comprender de dónde viene la sensibilidad del otro es valioso para hacerle entender que quizá está viendo las cosas desde un cristal.

4. Evalúa si es oportuno contestar: esto puede ser difícil, pero piénsalo, es mejor tener paz que tener razón. Aunque con esto no estamos sugiriéndote que recibas injusticias, toma en cuenta si tus palabras contribuyen con que la situación se calme o se tense.

5. Respira: para evitar que te alteres, respira. Cuenta los números que te sean necesarios para garantizarte estabilidad emocional. La meditación es gran ayuda cuando pasas por un período de tensión duro.

6. No te cargues: para evitar esto debes saber qué es lo que está ocurriendo en el momento, no cargarte requiere de consciencia para reconocer que la rabia, tristeza o sufrimiento del otro no es tuya.

7. Conversa con calma: hablar con voz baja y con actitud receptiva ayudará a que ambas partes se alivien. Si ves que la discusión está muy fuerte, es mejor que la dejes para otro momento.