Muchas mujeres prefieren a los hombres que no son muy atractivos, ya que como dice el dicho “el hombre es como el oso, entre más feo, más hermoso”. Un estudio realizado en la Universidad de Tennessee concluyó que los hombres no tan agraciados como sus parejas ponen más empeño en sus relaciones, ya que tienen la sensación de estar disfrutando de algo que está más allá de sus posibilidades.
Esa es, a grandes rasgos, la razón fundamental por la cual muchas mujeres, incluso aquellas que son muy bellas, suelen inclinarse por ellos. Esto sucede especialmente después de los 30 años, edad en que las mujeres esperan una mayor estabilidad emocional por parte de sus parejas.
Para la especialista que dirigió este estudio, Carin Perilloux, del departamento de Psicología del Colegio Williams de Massachusetts, la mayoría de mujeres busca a una pareja confiable que les asegure exclusividad. Al respecto, existe la percepción de que los hombres feos son mucho más fieles que aquellos que resultan más atractivos, aunque esto no siempre es una regla.
Por otra parte, en un reportaje sobre el tema, la BBC explica que las mujeres pueden preferir a hombres que carecen de belleza física porque en muchas ocasiones son más seguros de sí mismos, y eso los impulsa a conquistarlas.
Esa es, a grandes rasgos, la razón fundamental por la cual muchas mujeres, incluso aquellas que son muy bellas, suelen inclinarse por ellos. Esto sucede especialmente después de los 30 años, edad en que las mujeres esperan una mayor estabilidad emocional por parte de sus parejas.
Para la especialista que dirigió este estudio, Carin Perilloux, del departamento de Psicología del Colegio Williams de Massachusetts, la mayoría de mujeres busca a una pareja confiable que les asegure exclusividad. Al respecto, existe la percepción de que los hombres feos son mucho más fieles que aquellos que resultan más atractivos, aunque esto no siempre es una regla.
Por otra parte, en un reportaje sobre el tema, la BBC explica que las mujeres pueden preferir a hombres que carecen de belleza física porque en muchas ocasiones son más seguros de sí mismos, y eso los impulsa a conquistarlas.
