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Sin rastro

  • 28 abril 2016 /

    Orden del día: Que no quede huella. No resulta original la expresión, pero sí eficaz y selectiva, a medida que sale a la luz pública la incursión de la Comisión Especial de Depuración de la Policía en archivos, bodegas, debajo de las escaleras y en cualquier otro rincón o esquina donde pudiesen reposar expedientes o algún rastro de las órdenes y acciones de aquellos años, objeto de la investigación para el saneamiento del cuerpo policial.

    No es fácil, por decir lo menos, la tarea de los comisionados, pues es habitual conservar los reconocimientos, colgar en la casa de habitación o en la oficina los diplomas de honor al mérito, subir en estos tiempos digitales las gráficas a las redes sociales; pero querer hallar la documentación de la tarea diaria, cuando esta no solo es al margen, sino en contra de la ley, es soñar despierto.

    Más que con investigación, lo que se busca quizá milagrosamente se pueda conseguir a través de filtración, si es que alguno de los señalados, para cuidarse las espaldas, poseyese documentación original o copias con las que terminar con las sospechas para sustentar la realidad, la verdad sobre los acontecimientos.

    “La DIECP, y quiero ser enfático en esto, no custodia expedientes de personas, estamos hablando de la hoja de vida de los miembros de la Policía, que generalmente son muy voluminosos y contienen todos los méritos, deméritos, capacitaciones, es decir, todo lo que implica el expediente de los servicios policiales”, se sacude óscar Vásquez, titular de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial, quien apunta hacia la Dirección de Recursos Humanos.

    Es lo que hay, no lo que tenía que haber, aunque debiera estar previsto. Ya no se trata de fuertes lluvias que inundan el sótano donde providencialmente, para los delincuentes, se hallaba la documentación individual y colectiva, puesto que el mundo digital proporciona espacios sin límites para conservar infinitos expedientes “muy voluminosos”. Hacia ahí habrá de enfilar las pesquisas en búsqueda de pruebas y responsabilidades.

    ¿Se hallarán las hojas de vida sin maquillar? Expertos ingenieros en Sistemas pueden rastrear y encontrar, pues la red es sede de “eternidad” y en ella se cumple aquello del que busca, encuentra.

    La pérdida y el “lavado” de documentación es un obstáculo mayúsculo para los comisionados que no debiera desalentar ni debilitar el empuje contra la criminalidad, el delito y la corrupción en el cuerpo policial.