Sin ánimo de moralizar, durante el largo año de la pandemia nuestra sociedad ha ido mostrando, individual y colectivamente, las carencias y las muchas virtudes que impregnan la imagen sincera, no hipócrita, de personas que son la mayoría.
Por ello ahora que enfrentamos masivamente la campaña de vacunación es más que necesario y justo resaltar el esfuerzo de los profesionales de la salud para seguir enfrentando los vacíos del sistema a un costo sumamente alto para ellos que más que admirar lo de “primera línea” hay que resaltar la honestidad y entrega profesional.
La aplicación masiva de la vacuna ha abierto en algunos países la ruta la ruta de salida de la pandemia a ritmo ágil, de manera que el número de víctimas disminuye y el ataque del virus, pese a las nuevas variantes, es más débil.
Eso para nosotros es una meta aún distante, pues el número de víctimas y la escasez de recursos es evidencia de necesidad de ampliar la labor de vacunación y la responsabilidad de todos los ciudadanos para participar con orden, atender los llamados y no “colarse” de la mano de alguien.
Demos ejemplo pues al tiempo que necesitamos la dosis contra el covid, precisamos otras muchas dosis para eliminar esas pandemias sociales que nos mantienen postrados. Dosis contra la corrupción con ingredientes de efectos inmediatos, represión, y a más largo plazo para que se afinquen las raíces, y prevención con la adopción real desde la familia y la escuela de valores morales y éticos que enderecen el rumbo personal y colectivo.
Las deficiencias del sistema son más que evidentes y lo serán mucho más porque arriba no se ha apretado la faja y no se han cerrado, a pesar de la emergencia, los canales de desvío, así es que, por la supervivencia personal habrá que seguir con diligencia las instrucciones, pues si la vacuna es escudo mientras el virus siga cabalgando a su placer, las medidas de bioseguridad deberán mantenerse y fortalecer para lo que son “vida segura”.
“Con el inicio de la cuarta jornada de vacunación queremos abarcar el mayor número de personas”, manifiesta el viceministro de Salud Roberto Cosenza.
El logro de la meta irá de la mano con el ingreso de la vacuna que no será tan rápido como se necesita, pero que haya una continua acción inmunizadora para que la luz del túnel nos alumbre cada vez más cerca y más fuerte.
