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Credibilidad y desafío

  • 27 octubre 2020 /

Editorial, 27 de octubre 2020.

    Ganancia en credibilidad y gran desafío de supervivencia en un ambiente de múltiples obstáculos y exigente creatividad hasta hace unos meses impensables es la síntesis del discurso de aceptación del nuevo presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Jorge Canahuati Larach, en cuya persona se hace un reconocimiento a Honduras, a Opsa, consolidado y plural grupo de comunicación del país, y a una persona con larga e incluyente trayectoria en el mundo periodístico nacional.


    Al frente, el reto inmediato de sobrevivir en la pandemia, con condiciones tan adversas que se cumple el dicho una vez más en la historia de la humanidad, adaptarse o perecer. “La pandemia borró esa línea que diferenciaba a las prioridades de las urgencias. Hoy todo es urgente. Es cuestión de sobrevivir”. No es dialéctica ni rebuscadas palabras, pues la evidencia está marcada en el comportamiento diario de las empresas periodísticas, algunas cerraron y otras silenciaron la sala de máquinas para pasar al mundo digital. Lo más grave es que “la pandemia no tuvo aún un punto de inflexión, prevalece la incertidumbre”.


    Las empresas periodísticas en todas sus manifestaciones con la incorporación exitosa y plena en los últimos años de la tecnología sobrepasan con mucho los objetivos de producción y productividad y su naturaleza exige la contribución esencial a la democracia, al entendimiento en la sociedad, a la pluralidad de pensamiento y al permanente combate de la corrupción, la pobreza y el autoritarismo.


    “Una sociedad sin medios va camino a la destrucción”, pues la labor periodística honesta y oportuna mantiene el dedo en la llaga, no para que duela, sino para recordar la necesidad de curación. La democracia y el saneamiento de los organismos públicos requieren el ojo “visor” de los medios, que sin puritanismo enfrente con decisión el cáncer en la sociedad, la corrupción invasora de la administración pública que drena recursos, como ha evidenciado la pandemia.


    Medios de comunicación independientes con periodistas valientes y honestos contribuyen poderosamente al bienestar de los ciudadanos, al honesto manejo de los recursos públicos y al fortalecimiento de la democracia, que, con sus debilidades, es baluarte de libertad, de los derechos individuales y de la convivencia en armonía.


    Dos años es un período corto, pero un largo camino por los descomunales desafíos que, con valentía, integridad y visión asume la SIP con el nuevo presidente, cuya capacidad y experiencia en el mundo periodístico es el fruto de décadas al frente del mayor grupo nacional de medios de comunicación.