Ahora es cuando, expresión popular que refleja la oportunidad para realizar, con mayor eficacia real o imaginada, determinada acción en condiciones más favorables para el logro de objetivos y demandas que se vienen rezagando hasta dar la impresión de ser olvidados. Postergar soluciones que se originaron en un diálogo con todos los caracteres de negociación contribuye a incrementar el malestar, a agitar las de por sí aguas revueltas, que no debieron desbordar si el cumplimiento de lo acordado hubiese sido evidencia de un entendimiento real y no ficticio, como fotografías para el recuerdo.
En el ambiente nacional convulso por tomas, diálogos y acercamientos plagados de intenciones políticas, saqueos, violencia y grave deterioro de la convivencia ciudadana, miembros de la Dirección de Fuerzas Especiales manifestaron su descontento con la toma de las instalaciones policiales y paro de labores. Quince fueron las peticiones presentadas, a las que se podrían agregar otras para el mejoramiento de la calidad profesional, de las necesidades personales y de las demandas familiares de cada uno de los agentes.
Las autoridades, en conferencia de prensa, dieron a conocer la garantía de los derechos labores, el desarrollo permanente de programas de capacitación, así como el mejoramiento de la infraestructura, mobiliario y equipo. Sin embargo, falta todavía, y en ello deben abrir campo las dos partes para el diálogo en el marco de las leyes especiales; pero también en el campo de los derechos humanos de los agentes, cuya labor no solo exige delicadas responsabilidades, sino también defensa y protección de los policías en el marco de la ley.
En estos tiempos convulsos no es extraño que el cansancio, el estrés, el desánimo y el hastío se manifiesten en el comportamiento de algunos de los agentes, portavoces de un grupo mayor, a la espera de respuestas efectivas favorables a sus peticiones, que se renuevan en un momento oportuno para ellos, pero no así para la población, que espera del Gobierno acercamiento, diálogo, acuerdos con cada uno de los gremios, tal como lo hizo con los transportistas de carga pesada, aunque en otros casos sea mucho más complejo y prolongado el camino hacia el entendimiento, la convivencia y la paz que tanto necesitamos en nuestro país.
