24/04/2024
12:27 AM

Ni nos ajusta...

  • 17 mayo 2018 /

Varias son las expresiones antológicas de diputados al referirse al aumento salarial.

    Pírrico aumento, ni nos ajusta, ganado con el sudor de mi frente... expresiones antológicas de diputados al referirse al aumento, consumado antes de llegar a la opinión pública, y sobre el que han comenzado las críticas y las especulaciones en el interior, y la condena en el exterior de aquellos sobre los que recaerá más presión en la recaudación tributaria, porque de alguna parte tiene que salir y alguien tiene que pagar los 60 0 70 millones más del pago anual de la planilla de diputados con otros cargos colaterales, no de secretarias, vigilancia o personal de servicio, pues para ellos ni el incremento en el costo de vida se ha reflejado en el salario.

    Las explicaciones se presentarán como ecuación matemática en la que, tras operaciones complejas, aunque estén a la vista de todos, se halla el valor de la “x” y la operación matemática queda resuelta. La eliminación de la fuente de corrupción del fondo departamental ha dado paso a legalización y universalización del uso de recursos nacionales mediante el desproporcionado aumento, mucho mayor que aquel que congeló las tablas salariales de los estatutos profesionales elaboradas a base de salarios mínimos. Y aún así, ni nos ajusta...

    Habrá que escuchar la voz de los electores y saber cómo una inmensa mayoría se las apaña para que sí les ajuste el salario base o aumentado un poco con horas extras o algunos beneficios derivados del convenio colectivo. Y ¿quiénes no disponen de ingreso fijo, ni grande ni pequeño? A lo mejor alguno de los “bendecidos” eche mano de la sabiduría popular y más que un consejo emita una orden, “cada quien se arrope con la cobija que tenga”. Y ¿sin cobija? a la intemperie, quizá allá en días cercanos al último domingo de noviembre del cuatrienio le llegue algún “calorcito”.

    ¿Transparencia? Irá llegando cuando otro u otros asuntos centren la atención pública que será muy pronto, de manera que el silencio, el hacerse los sordos ante los reclamos, es remedio, en algunos casos peor que enfermedad, pero sí opio temporal. Desde hace seis meses, hasta hace unos días por lo menos, el reporte de sueldos en espacio digital exigido por la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública mostraba el más elocuente de los mensajes, silencio, ocultamiento, desprecio..; pero, para curarnos en salud, hacemos la salvedad que, a lo mejor, fue un fallo, muy prolongado, en los programas del sistema, por lo que tardaremos en conocer el origen, partida presupuestaria y traslado de recursos para la acreditación de los nuevos salarios.

    Muchas preguntas, pero lo importante es que ahora parece que ajusta y ha habido compensación al gran sudor de la frente.