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Los desafíos

  • 28 noviembre 2016 /

Claude Lévi-Strauss señaló que “todo mito está constituido por contrarios irreconciliables.

    San Pedro Sula, Honduras

    Con expresiones y manifestaciones, de extremo a extremo, comenzaron en la capital cubana los actos de despedida en el largo recorrido hacia el lugar de reposo final del comandante Fidel Castro. Hay luto en la isla con un adiós rígidamente preparado para el líder, aclamado por unos, repudiado por otros, que durante décadas marcó la historia de su país con partido único, economía colectivizada y alianzas en áfrica, en Europa y en Latinoamérica donde derecha e izquierda van pasando página con aires que no llegan a Cuba, como oxígeno para no asfixiar las aspiraciones en la sociedad.

    En antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, figura en la ciencia durante la segunda mitad del siglo XX, señaló que “todo mito está constituido por contrarios irreconciliables: creación contra destrucción, vida frente a muerte, dioses contra hombres, bien contra mal”. Es la figura del controversial Fidel Castro, cuya historia tiene la semilla en el carácter paterno, un inmigrante gallego que llegó para combatir en la guerra de la independencia a finales del siglo XIX.

    Es muy pronto para exigir de la historia un calificativo que llegará, sin duda, cuando se haga a un lado la idealización de la utopía marxista de una sociedad igualitaria, y desaparezcan plenamente los residuos de la Guerra Fría como racional y sabiamente hicieron a un lado China y Vietnam. La mirada está dirigida no hacia el anclaje durante décadas, sino a la proyección por avanzar hacia el futuro, abrir espacios al pluralismo político, oportunidades al bienestar material y ambiente para el ejercicio de los derechos humanos.

    La ruta de entendimiento entre La Habana y Washington ha eliminado parcialmente el conflicto en que se apoyó el régimen castrista y con el que halló el respaldo económico y diplomático de los adversarios de Estados Unidos. La geopolítica ha dado un vuelco y la economía con la crisis petrolera socavan respaldos efectivos, como Venezuela, por lo que las condiciones para el efectivo acercamiento han sido favorables, pero no parece lo mismo con el nuevo gobierno norteamericano en el próximo enero.

    Una economía abierta y una democracia representativa en camino hacia el sistema de participación son desafíos cercanos como pasos en la historia aglutinadora y conciliadora de todos los cubanos, en la isla y en la diáspora. La historia dará su veredicto, pero mientras tanto, los fracasos y las victorias habrán de trazar la ruta y marcar el ritmo de la apertura interna y hacia la comunidad internacional negociada, incluyente y universal.