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Nadie...

  • 27 octubre 2016 /

    Las intervenciones quirúrgicas tienen sus calificaciones y algunas, en el ambiente médico, se determinan a nivel de epidermis, superficiales: cortar y coser. Hay otros que son de alto o altísimos riesgo, tanto por el órgano afectado como por la infección o debilidad del organismos para resistir el trabajo de los doctores.

    Honduras se halla en esta segunda categoría por la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y la delincuencia organizada, entramados que por donde se estire aparece la sorpresa ante la cual las reacciones conmueven, pues es la bola de nieve ladera abajo.

    En una sorpresiva comparecencia el presidente Juan Orlando Hernández reiteró su compromiso con la justicia de manera que nadie está por encima de las leyes en el país, incluyendo funcionarios de su Gobierno o sus mismos familiares.

    Fue enfático y detalló los casos que han marcado la línea de inflexión entre la complacencia o el desinterés de otras administraciones y la contundencia en su gobierno: Durante este Gobierno nadie que haya sido señalado por la justicia no tiene, ha tenido ni va a tener ningún tipo de concesiones o privilegios, ya se trate de correligionarios, de mis propios familiares, funcionarios o ciudadanos de otros países, nuestra postura es clara.

    La respuesta del Ministerio Público ha sido positiva y en la misma línea, nadie sobre la ley. Si la continuidad en estas determinaciones hace desaparecer la impunidad se habrá abierto en el camino de la recuperación sostenible, se rescatará la convivencia y los valores, no las cosas ni las influencias, y así se definirá la nueva sociedad que necesitan las generaciones venideras.

    A grandes males, grandes remedios respaldados por iniciativas, decisiones y acciones que claramente señalen la diferencia entre un pasado contemporizador y un presente aceptando el desafío con una lucha íntegra e inteligente, sin dudar ante las reacciones, como fiera herida, de quienes sean alcanzado por la justicia que habrá de ahondar para no quedar en hechos materiales, superficiales, sino alcanzar a los maquinadores de la corrupción, el crimen y la delincuencia.

    En río revuelto... el mandatario se dirige a las autoridades locales o naciones y extranjeras, que conociendo que hay grupos interesados en debilitar a este Gobierno y que atentan de manera permanente contra la paz, no se presten para acompañar esas agendas oscuras.