23/04/2024
12:01 AM

De cumple

  • 25 octubre 2016 /

    Al paso de la historia, con el nuevo rostro que proporciona la tecnología y con el afán permanente de llegar desde la superficie, como reclamo, a lo más profundo para poder ofrecer a los lectores la dimensión y el significado de los acontecimientos, LA PRENSA suma un año más de acompañar, cada día, a los hondureños en sus hogares y en el trabajo.

    La nostalgia de aquellos primeros años en el que se confundían lo manual y lo industrial se ha transformado en visión e ilusión al ir al paso veloz del mundo digital donde no hay fronteras, donde lo instantáneo marca la labor periodística y donde el color, la imagen y el diseño en papel se transforman en voz y movimiento en los espacios digitales del diario.

    El ayer no ha quedado atrás, sino que ha sido absorbido, año con año, de manera que sigue conjugándose la visión emprendedora de los fundadores y la labor cotidiana del equipo humano que, hoy como ayer, orgullosamente hace del Diario de Honduras en la edición impresa y en la virtual un medio de comunicación con un mensaje instantáneo, claro y eficaz.

    En un mercado cambiante y sumamente competitivo, el decano del diarismo nacional ha recorrido la ruta del offsset, la autoedición para adentrarse con ímpetu en las nuevas tecnologías y estar al instante y en todo momento con los cibernautas, nuevas generaciones de los medios informáticos.

    Los resultados de la visión empresarial y de la labor informativa están a la vista en la aceptación diaria del medio impreso y en la ampliación y consolidación de la plataforma multimedia en la que el quehacer periodístico se enriquece con la retroalimentación inmediata, de manera que en el espacio cibernético se favorece la interactuación para el mejoramiento del medio y para la expresión en paz y libertad de los ciudadanos.

    Orgullosos, sí; insatisfechos, también, pues los desafíos llaman diariamente a la puerta y bien enseña el dicho que quien se duerme... Por ello las aspiraciones, impulsadas por los esfuerzos, iniciativas y acciones en el mejoramiento de la calidad nos comprometen a seguir en la brega cotidiana con el fin de recuperar y fortalecer la convivencia armónica y crear nuevos espacios para el desarrollo económico, político y social que haga posible un nuevo amanecer o el divisar la luz al final del túnel.