23/04/2024
01:44 PM

Historias en el camino

Una cosa debe quedar bien clara para todos nosotros: no podemos confundir humildad con falsa modestia o con servilismo. Como dice Castañeda, un guerrero no dobla su cabeza ante nadie, pero tampoco permite que nadie se humille ante él.

►¿Por qué se dejó el hombre para el sexto día?

Un grupo de sabios se reunió en un castillo en Akbar, para discutir la obra de Dios; querían saber por qué había dejado la creación del hombre para el sexto día.

Él pensaba organizar bien el Universo, de modo que pudiésemos tener todas las maravillas a nuestra disposición, dijo uno.

Él quiso hacer primero algunas pruebas con animales para no cometer los mismos errores con nosotros, argumentó otro.

Un sabio judío se incorporó a la reunión, y le informaron el tema de la discusión: “en su opinión, ¿por qué Dios dejó para crear al hombre el último día?”

Muy sencillo, comentó el sabio. Para que cuando fuésemos tocados por el orgullo, pudiésemos reflexionar: hasta un simple mosquito tuvo prioridad en el trabajo divino.

La piedra que falta

Uno de los grandes monumentos de la ciudad de Kyoto es un jardín zen, una superficie de arena que contiene quince rocas.

El jardín original tenía dieciséis rocas. Cuenta la leyenda que, tan pronto como el jardinero terminó su obra, llamó al emperador para contemplarla.

¡Magnífico! –dijo el emperador. –Es el más hermoso del Japón. Y esta es la más bella roca del jardín.

Inmediatamente el jardinero sacó del jardín la piedra que el emperador tanto había apreciado, y la tiró.

Ahora el jardín está perfecto –dijo al emperador–. No existe nada que sobresalga, y así puede ser visto en toda su armonía.

“Un jardín, como la vida, tiene que ser visto en su totalidad. Si nos detenemos en la belleza de un detalle, todo el resto parecerá feo”.