El Partido Nacional de Honduras fue fundado el 27 de febrero de 1902 con el nombre de Partido Nacional Progresista y ha sido sin lugar a dudas a lo largo de sus 113 años de vida, protagonista junto al partido liberal de la historia política de nuestra nación; ambos partidos nos rescataron de la dictadura militar que se había establecido en Honduras hace 34 años y para bien o para mal le han permitido al pueblo hondureño vivir en el pleno goce de sus libertades, ejercer el sufragio y hasta la fecha se mantiene la alternabilidad en el ejercicio del poder.
Pero vale la pena recordar que durante la era moderna de nuestra democracia ha sido el partido liberal y específicamente dos de sus ex presidentes que pretendieron alargar sus períodos presidenciables al margen de la ley, tales fueron los casos del Dr. Roberto Suazo Córdova en 1985, quien quería continuar dos años más reformando la constitución siendo presidente del Congreso Nacional el abogado Efraín Bu Girón (QDDG), y en el 2009 como todos sabemos José Manuel Zelaya Rosales, quien llegó vía fraude electoral (según sus propias declaraciones) a Casa Presidencial bajo la bandera del mismo partido, he intentó romper el orden constitucional con la intención de perpetuarse en el poder.
Por el contrario, de los tres gobernantes nacionalistas Rafael Callejas (1990-94) Ricardo Maduro (2002-06) Porfirio Lobo Sosa (2010-14) todos respetaron la ley y entregaron el poder en tiempo y forma, a diferencia del partido liberal que en el siglo pasado era la fuerza mayoritaria y perdió su caudal político hasta convertirse en la tercera fuerza política del país.
Ante esta coyuntura, más la amenaza que representa el partido de izquierda que ocupa un cómodo segundo lugar en la preferencia electoral, el Partido Nacional se convierte en la garantía y guardián del sistema democrático que prefiere la gran mayoría del pueblo hondureño, y logra por primera vez gobernar por dos períodos consecutivos ubicándose como la fuerza política más importante, pujante y arrolladora del país. Por su seriedad a la hora de gobernar, sin duda que lo continuará haciendo por muchos períodos.
