Tegucigalpa, Honduras.
Visiblemente emocionada y en medio de los aplausos de los diputados, la embajadora saliente de Estados Unidos, Lisa Kubiske, recibió la Orden Gran Cruz Placa de Oro en el Congreso Nacional.
En su mensaje pidió a los diputados “el mejor esfuerzo en su labor legislativa y edifiquen una Honduras próspera, democrática, libre de drogas, libre de corrupción y más segura”.
Kubiske fue despedida con aplausos, incluso de los diputados del partido Libre, que un día antes intentaron boicotear su reconocimiento. Además de recibir la condecoración de parte del presidente del CN, Mauricio Oliva, y Rafael Virgilio Padilla y Ana Joselina en nombre del Partido Anticorrupción (Pac) entregaron un ramo de flores a la diplomática estadounidense.
Digna embajadora
Mauricio Oliva pidió a la diplomática ser una digna representante de Honduras y donde quiera que vaya diga al mundo que este es un país alegre y que la breve tribulación nada tiene que ver con el futuro hermoso que se construye en el país.
Recordó que Kubiske llegó al país cuando aún no desaparecía la turbulencia política de 2009 y asumió el cargo para colaborar con el Gobierno del presidente Porfirio Lobo en condiciones difíciles, y es en esa circunstancia donde se conocen los amigos.
Señaló que su gestión se caracterizó por un marcado acercamiento con el pueblo y que gran parte de su tiempo se dedicó a conocer la realidad nacional, la riqueza espiritual de la gente y la determinación del hondureño por conquistar alturas.
Oliva destacó que durante su estadía, Kubiske trabajó en varios aspectos de cooperación bilateral y asistencia que han dejado huella en el desarrollo humano, como brazos extendidos para rescatar jóvenes, impulsar mujeres emprendedoras, adjudicar becas a estudiantes y alentar a microempresarios, y eso se debe agradecer. La embajadora Kubiske dijo que recibía con humildad y cariño el reconocimiento del Congreso “que representa al verdadero pueblo de Honduras”.
Visiblemente emocionada y en medio de los aplausos de los diputados, la embajadora saliente de Estados Unidos, Lisa Kubiske, recibió la Orden Gran Cruz Placa de Oro en el Congreso Nacional.
En su mensaje pidió a los diputados “el mejor esfuerzo en su labor legislativa y edifiquen una Honduras próspera, democrática, libre de drogas, libre de corrupción y más segura”.
Kubiske fue despedida con aplausos, incluso de los diputados del partido Libre, que un día antes intentaron boicotear su reconocimiento. Además de recibir la condecoración de parte del presidente del CN, Mauricio Oliva, y Rafael Virgilio Padilla y Ana Joselina en nombre del Partido Anticorrupción (Pac) entregaron un ramo de flores a la diplomática estadounidense.
Digna embajadora
Mauricio Oliva pidió a la diplomática ser una digna representante de Honduras y donde quiera que vaya diga al mundo que este es un país alegre y que la breve tribulación nada tiene que ver con el futuro hermoso que se construye en el país.
Recordó que Kubiske llegó al país cuando aún no desaparecía la turbulencia política de 2009 y asumió el cargo para colaborar con el Gobierno del presidente Porfirio Lobo en condiciones difíciles, y es en esa circunstancia donde se conocen los amigos.
Señaló que su gestión se caracterizó por un marcado acercamiento con el pueblo y que gran parte de su tiempo se dedicó a conocer la realidad nacional, la riqueza espiritual de la gente y la determinación del hondureño por conquistar alturas.
Oliva destacó que durante su estadía, Kubiske trabajó en varios aspectos de cooperación bilateral y asistencia que han dejado huella en el desarrollo humano, como brazos extendidos para rescatar jóvenes, impulsar mujeres emprendedoras, adjudicar becas a estudiantes y alentar a microempresarios, y eso se debe agradecer. La embajadora Kubiske dijo que recibía con humildad y cariño el reconocimiento del Congreso “que representa al verdadero pueblo de Honduras”.
