24/04/2024
10:18 AM

La dama de la justicia

La Justicia fue caracterizada en varias civilizaciones como una diosa. Maat, simbolizaba la verdad, la justicia y la armonía cósmica en el antiguo Egipto. Temis, en la civilización griega, personificaba el orden divino, el derecho y las buenas costumbres, y posteriormente Dice, hija de Temis, fue incorporada sosteniendo una balanza. Los romanos adoptaron la imagen femenina de la justicia y la denominaron Iustitia, en una mano sostenía la balanza de la verdad que medía las pruebas presentadas, y en la otra, una espada denominada Némesis (la venganza) que simboliza el poder de la razón y la justicia. La dama frecuentemente aparece representada con los ojos vendados para simbolizar la objetividad, porque la ley, para que sea justa, debe aplicarse en forma imparcial, sin amedrentarse ante el poderoso ni envalentonarse ante el débil. “La ley es dura, pero es la ley”.

Sam es un hombre que toda su vida fue marinero, padre, amigo y ciudadano ejemplar que salió en defensa de su esposa que estaba siendo agredida en el patio de su propia casa por un desconocido. Él y el desconocido se fueron a golpes hasta que, dejando a Sam en el suelo, el desconocido amenazó con regresar a matarlo. Sam denunció los hechos a la policía y decidió portar un arma de fuego. Unos meses después el desconocido enfrenta a Sam frente a su casa. El desconocido lo empuja mientras le grita que hoy sí lo va a matar y hace el gesto de sacar algo de un morral de su bicicleta. Sam saca su arma y dispara. El desconocido cae herido y es transportado a un hospital. Semanas más tarde regresa a su país de origen. Sam entra a su casa, habla con su familia y va a entregarse a la policía. Durante el juicio la fiscalía incurre en graves faltas de procedimiento y es incapaz de aportar pruebas que sustenten sus acusaciones. Afuera de los juzgados el fiscal reconoce que las acusaciones no tienen sustento pero que “tiene presión de la embajada”. La sentencia sorprende a todos. Sin más pruebas que las expuestas en este párrafo es hallado culpable de intento de asesinato. En otro caso, hace pocos días un contenedor salió de aduana sin, aparentemente, haber pagado los respectivos impuestos. El dueño del contenedor tiene un crédito de 15 días con la agencia aduanera por lo que recibió el contenedor, como de costumbre, y comenzaron a almacenar su contenido. Fueron inspeccionados por agentes de la DEI y se llevaron detenidos a varios empleados. La agencia aduanera demostró que ya se habían iniciado los trámites tributarios y que, en todo caso, la empresa receptora del contenedor estaba libre de responsabilidad. Existe sospecha que hay intenciones ocultas, por parte de terceros, para dañar a la empresa dueña del contenedor. Pero sea como fuere, lo lamentable es que sin ninguna prueba de culpabilidad los empleados aun están detenidos por orden judicial.

“Donde no hay justicia no puede haber derecho”. Pareciera que el sistema judicial hondureño no se puede representar como una diosa vendada, sino como una odiosa vendida.