En cierta ocasión, un taxista llevaba a un hombre al aeropuerto. Durante el viaje los dos habían estado en silencio, pero a mitad de camino, el pasajero se le acercó al taxista desde atrás para hacerle una pregunta y le tocó el hombro. El taxista gritó enloquecido, perdió el control del taxi, casi se estrella con un autobús, se subió a la acera y logró frenar a centímetros de introducir el automóvil en una tienda. Por unos momentos todo quedó en silencio. Luego, el taxista se dio la vuelta y dijo, “¿Está bien? Lo siento muchísimo, pero usted casi me mata del susto”. El pasajero, aún estremecido, se disculpó y le dijo, “No pensé que tocarle el hombro lo iba a sobresaltar así, perdóneme, fue mi culpa”. El taxista respondió, “No, no. La culpa es mía.
Lo que pasa es que hoy es mi primer día trabajando de taxista. Como verá, por los últimos 25 años estuve manejando un coche fúnebre”.
Los hábitos nos definen. Algunos estudiosos consideran que la influencia más fuerte en la vida del ser humano es la costumbre. Tan solo necesitamos repetir un asunto varias veces hasta volverlo una rutina, la cual se convertirá en una parte permanente de nosotros. Si lo pensamos bien, nos daremos cuenta que detrás de cada aspecto de nuestra vida se encuentra el poder del hábito: ser puntual, acostarse temprano, ser agradecido, comer demasiado, fumar, explotar de enojo, etc.
Así que para 2021, si nos hemos propuesto diferentes metas a alcanzar, no podremos obviar la necesidad de establecer por cada meta una serie de hábitos a seguir para poder lograrla. Por ejemplo, si una de sus resoluciones es bajar de peso, un autor decía al respecto: “No haga dieta, porque un día no la va a seguir y recuperará el peso perdido y más. La verdadera solución es adquirir hábitos alimenticios saludables”. Se atribuye a Albert Einstein la frase:
“Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes”. Por lo que, si realmente queremos cambiar nuestras vidas, tendremos que inevitablemente cambiar nuestros hábitos.
