El 6 de diciembre de 1999, la Asamblea General de la ONU declaró “Semana Mundial del Espacio” (resolución 54/68) la semana comprendida entre el 4 y 10 de octubre, para celebrar cada año las contribuciones de la ciencia y la tecnología espaciales.
Entre sus objetivos se encuentran: inspirar a los estudiantes, mostrar el apoyo al programa espacial, educar sobre las actividades espaciales y fomentar la cooperación internacional en la divulgación y la educación sobre el espacio.
El 4 de octubre de 1957 se lanzó el primer satélite artificial construido por el ser humano, el Sputnik 1. La Asamblea General adoptó en 1958 la resolución 1348 (XIII), titulada “Cuestión del uso del espacio ultraterrestre con fines pacíficos”.
El 10 de octubre de 1967, entró en vigor el primer pacto para usos pacíficos del espacio, el Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, resolución 2222 (XXI).
Actualmente, la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas (Unoosa) se encarga de promover la cooperación internacional en la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos.
Unoosa sirve como la Secretaría de la comisión de la Asamblea General que se encarga de la cooperación internacional sobre los usos del espacio ultraterrestre con fines pacíficos (Copuos, por sus siglas en inglés).
Cada año, el Consejo de Dirección de la Asociación de la Semana Mundial del Espacio elige un tema. En 2020: “Los satélites mejoran la vida”. En Honduras, la sumatoria de los feriados de octubre podría llamarse: “El coronavirus en la Semana Morazánica”.
