Justino Mártir, uno de los líderes de la iglesia primitiva, alentó a su pueblo con estas palabras, escritas al emperador romano Antonio Pío: “Pueden matarnos, pero no pueden hacernos daño”.
En la película de un hombre con dos reinos, basada en la novela de Robert Bolt; Tomás Moro enfrenta un juicio por su vida. El apóstol Pablo alentó con sus convicciones: “El mensaje no llega a ustedes con palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre” 1 Tesalonicenses 1:5 RVR60. Toda convicción requiere de una actividad mental continua; toda inteligencia por convicción comienza con el conocimiento, el carisma es un gran don, pero no puede reemplazar la convicción, el apóstol Pablo expresó que “el conocimiento acabará, pero el amor prevalecerá”. 1 Corintios 13:8 RVR60. La fe es sinónimo de convicción; todos tenemos una medida de fe “convicción”. Estemos convencidos de que después de esta pandemia saldremos más fuertes. “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga igual todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente”. Romanos 14:5 RVR60. “Él es el camino, la verdad y la vida”, decida por sus convicciones no por opiniones.