19/04/2024
10:43 AM

Transición demográfica en el siglo XX

La segunda fase de la transición es cuando la mortalidad comienza a disminuir...

José Azcona

La segunda fase de la transición es cuando la mortalidad comienza a disminuir entre la población, y esto resulta en el crecimiento más rápido de la población.

En el caso de Honduras, aproximadamente en 1900. La higiene elemental, la vacunación y el saneamiento de amplias zonas de pantanos en la costa norte (entre otros elementos de progreso) influyeron para que la tasa de mortalidad comenzara a disminuir y comenzara a crecer la población.

La tasa de fecundidad base de 7.4 hijos concurre con el valor en otras sociedades a un nivel similar de desarrollo, con la inmensa mayoría de la población a nivel de subsistencia. Esta fase no disminuyó la natalidad, ya que sus patrones culturales no habían cambiado con el entorno.

La expectativa de progreso genera un menor impulso reproductivo. En 1966, el valor se mueve por primera vez y baja levemente unas centésimas. Luego, esta disminución comienza a acelerarse y volverse continua, al grado de que hemos llegado a 2.46 hijos por mujer en 2017.

Es interesante, especialmente cuando se estudian otras sociedades que lograron la misma transición con menos acceso a anticonceptivos o información médica, que esta es una decisión consciente y orgánica, que poco depende de influencia externa.

La tasa de fecundidad para mantener la cantidad de población en condiciones estables es de 2.1. Este valor ha ido disminuyendo a una tasa promedio de 0.05 anualmente y, de continuar tal como indicaría la experiencia de los demás países que han seguido un desarrollo similar, estaríamos llegando a este valor antes del año 2025. Eventualmente, el efecto de la disminución de nacimientos alcanzaría al crecimiento en esperanza de vida y llegaríamos a una población estable, con nuevos desafíos.