17/04/2024
12:47 PM

¡Qué gran misterio!

Alejandro Espinoza

“Lo que haces por ti se desvanece cuando mueres. Lo que haces por el resto conforma tu legado”, Kalu Ndukwe Kalu. La vida está repleta de misterios; el diario vivir tan solo para poder tener el alimento; lo que vivimos en esta pandemia mundial; ver que muchos pueden tener los recursos económicos, pero verse impotentes ante una partícula de 120 a 160nm que contiene un genoma no segmentado de RNA siendo el genoma más grande entre los virus de ácido ribonucleico.

La realidad es que muchas cosas estarán lejos de nuestro alcance y otras más allá de nuestro entendimiento. Hay preguntas en la vida que jamás podremos responder; respuestas que no podremos explicar, circunstancias de la vida que nunca podremos cambiar, ni siquiera controlar otras que pasan y no somos responsables, situaciones que no podremos superar, pero es aquí donde encontramos las llaves de poder descubrir el misterio de la vida que son la “Fe” y “Humildad”. “Señor, mi corazón no es orgulloso; mis ojos no son altivos; no busco grandezas desmedidas, todo lo contrario he aquietado mis ansias”. Salmo 131:1-2.

BLPH. La realidad es que el misterio de la vida lo descubrimos cuando reconocemos que para Dios no hay nada imposible. Lucas 1:37. RVR60. El aspecto más triste de la vida es que la ciencia reúne el conocimiento más rápidamente que la sociedad reúne la sabiduría”, Isaac Asimov. No es cuánta fe la que revela el misterio sino en quién está su fe, es la fe en el Rey y no en su favor, es la fe en Dios y no en sus dádivas.

“Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos? o ¿qué beberemos? O ¿con qué nos vestiremos? El padre celestial sabe que las necesitan. Más bien busquen primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”. Mateo 6:31-33. RVR60. Dios es Real.