20/04/2024
01:38 AM

Mejoras efectivas en vivienda precaria

José Azcona

El horno tradicional semiabierto alimentado con leña tiene consecuencias negativas serias para la salud de las personas, alto riesgo de siniestro, y es ineficiente para la generación de calor. El 53% de la población cocina con leña, y un 18% comparte la cocina con áreas de habitación. Estos problemas pueden ser solventados con acceso a poder cocinar con un combustible mejorado (electricidad o gas), o (donde es imposible el acceso al mismo por distancias o razones económicas) hornos de leña mejorados.

El piso de tierra es bastante insalubre. Con agua forma lodo, cuando está seco genera polvo, requiere una enorme cantidad de trabajo mantenerlo limpio y es una fuente latente de enfermedades. Un piso mejorado, ya sea de concreto, de cemento o de baldosas, tiene un efecto asombroso en reducir las incomodidades y peligros. A 2013, el 23% de las viviendas todavía tenían piso de tierra. Este problema se presta a darle una solución individual con colaboración comunitaria.

El cerramiento de puertas y ventanas inadecuado requiere atención. Esto incluye telas metálicas y vidrio en ventanas para prevenir los insectos, mejorar la iluminación y ventilación, y puertas que no tengan agujeros o problemas de movilidad que también degradan las condiciones de vida de la vivienda. No se ha industrializado suficientemente (con la reducción de costo resultante) la producción de estos insumos, lo que requiere atención de los fabricantes y ferreteros.

Al censar las deficiencias por vivienda, a cualquier nivel geográfico, se puede enfocar el esfuerzo para resolverlas. Todo tipo de instituciones (Gobierno, cooperantes, gobiernos locales, patronatos, comunidad beneficiada, iglesias y voluntarios) pueden participar y lograr que la vivienda indigna sea cosa del pasado.