La pandemia del hambre avanza rápida y silenciosamente en el mundo. Según fuentes mundiales, ya se puede hablar de un porcentaje de mil millones de personas que están viviendo en inseguridad alimentaria, especialmente en los países pobres.
Es decir, uno de cada siete habitantes de la Tierra es víctima de este fenómeno de la hambruna, especialmente por la pandemia del Covid-19, que ha dejado más de 430,000 muertes y un promedio arriba de 7. 6 millones de contagiados hasta la actualidad.
Las potencias mundiales entraron en las aperturas de las economías para evitar aún más el deterioro de las finanzas; por ejemplo, las tradicionales naciones contendoras Rusia y Estados Unidos y los países europeos.
El panorama económico mundial es alarmante y preocupante de las potencias del globo terráqueo. Donde el coronavirus amenaza aún más con la pandemia del hambre en estos últimos meses es en América Latina y el Caribe, adonde fuentes del Programa Mundial de Alimentos señala que un promedio de 40 millones de personas están sufriendo inseguridad alimentaria.
El presidente del PMA, Alberto Barreto, advierte que uno de los sectores que más les preocupa son los países del corredor seco, que conforman Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras.
Honduras está entre los países más pobres del mundo y primer lugar de pobreza en Centroamérica, pues, según el Banco Mundial, de sus 9.3 millones de habitantes el 48.3% viven en ese nivel económico, datos de 2019, y en el año 2020 las cifras están en suspenso.
A tres meses de la crisis sanitaria del covid-19, conforme a fuentes gubernamentales, el número de infectados hasta el lunes pasado eran 9,177; pero un día después con la prueba positiva del Covid-19 del presidente Juan Orlando Hernández Alvarado sumaron más en un país llamado Honduras.
