18/04/2024
01:53 AM

¿Qué tan honestos somos?  

Mimí Nasthas de Panayotti

Un exitoso hombre de negocios se estaba haciendo viejo y sabía que era el momento de elegir a su sucesor. Llamó a todos los jóvenes ejecutivos de su compañía y les dijo: “Es hora de que me retire y elegiré el próximo director. Hoy voy a dar a cada uno de ustedes una semilla especial. Quiero que planten la semilla y vuelvan aquí dentro de un año con lo que ha crecido la semilla que les he dado. Luego el dueño de la planta que yo elija será el próximo director”.

Un hombre, llamado Jim, estaba allí ese día y al igual que los otros, recibió una semilla. Fue a su casa y con entusiasmo su esposa le ayudó a plantar la semilla. Todos los días, añadía agua y miraba su semilla, pero nada que crecía. Pasaron seis meses, aún no había nada en el bote de Jim. Sin embargo, mantuvo regando y fertilizando la semilla. Un año pasó y por último todos los jóvenes ejecutivos de la empresa trajeron sus plantas para la inspección. Tomó Jim su bote vacío y cuando llegó se sorprendió de la variedad de plantas cultivadas por los demás ejecutivos. Jim solo trató de esconderse en la parte posterior. Vaya, que grandes plantas, árboles y flores que han crecido, dijo el director. Hoy en día uno de ustedes será nombrado director. De repente, el director vio a Jim en el fondo de la sala con su bote vacío. Ordenó al gerente financiero traerlo al frente y allí Jim le contó la historia.

El director pidió a todos sentarse, excepto Jim. Lo miró y luego anunció a los jóvenes ejecutivos. He aquí a su nuevo director. Su nombre es Jim. Jim no lo podía creer. ¿Cómo podía ser el nuevo director?, dijeron los otros. A continuación, el director dijo: “Hace un año, les di a todos, en esta sala, una semilla para que la plantaran, pero todas eran semillas muertas, no podían crecer. Cuando encontraron que la semilla que yo les di no crecería, todos la sustituyeron por otra semilla. Jim fue el único con el coraje y la honestidad como para traer un bote vacío con la semilla que le di”.

“Por lo tanto, ¡Él será el nuevo director¡” La honestidad debería ser una de las cualidades esenciales que pueda poseer una persona. Tomado de Valmoral