23/04/2024
06:33 PM

Covid-19 y medicina china

  • 11 marzo 2020 /

Noé Vega

Sí que ha avanzado la ciencia y la tecnología. Llegamos a la Luna y estamos pensando en colonizar a Marte, pero el mundo no puede detener un pequeño, diminuto e invisible virus, a esto le llamamos progreso y mundo moderno. Los avances no son suficientes para detener este virus y nuevamente regresamos a lo más básico, como lavarse las manos, los temores se acrecientan, el pánico acorrala la humanidad y muchos creen que el apocalipsis no ha comenzado ya.

Tan dependientes nos hemos vuelto de la ciencia que creemos que tiene todas las respuestas, pero no es así, jamás las ha tenido y jamás las tendrá. Nos maravillamos con los avances científicos, pero nos frustra no poder detener a este enemigo invisible. La ciencia ha avanzado muchísimo, no hay duda, pero el cuerpo humano, siendo tanto un misterio como algo simple, un misterio con sus intrincadas complejidades genéticas y físicas, a la vez es algo simple que responde a ciertas y determinadas leyes dadas por el Creador.

Hay ciertos parámetros que me sirven para tratar de entender el mundo, mi entorno y lo que sucede, reglas generales eternas que me permiten al menos atisbar como por una rendija lo que pasa a mi alrededor. No hay nada bueno bajo el sol, dice una de esas máximas eternas, y es verdad, nada que no haya pasado ya, nada que sea tan espectacular como para decir con asombro esto nunca se había visto, ya que ya pasó, ya fue, lo que está pasando ya pasó antes.

Las enfermedades han atacado a la humanidad siempre, y muchas enfermedades llamémosle virus, bacterias o como sea, han causado muertes y pánico en el mundo, pero el hombre siempre ha buscado y se las ha ingeniado para sobrevivir y ha encontrado medicina siempre en las plantas; pero ahora todo lo buscamos en el dios ciencia, que se muestra incapaz de hablar o de obrar para mostrar que de verdad es dios.

La medicina tradicional, vista de menos y relegada a la botica de las abuelas, aunque no es ciencia, ha acumulado en la sabiduría popular un gran caudal de conocimiento y una experiencia práctica que puede servirnos en estos momentos de incertidumbre y pánico. Hay antisépticos naturales tan poderosos que se ha probado su eficacia y su poder destructor de infecciones que su consumo adecuado produce una cura de todo tipo de virus en el cuerpo, tanto los que atacan el sistema respiratorio como los que atacan el sistema digestivo. Allí está el jengibre, tan usado y de milenario conocimiento de la medicina china, pero ahora queremos que la ciencia nos dé todas las respuestas.

Este antiséptico natural actúa poderosamente sobre el sistema respiratorio y sobre el sistema digestivo, destruyendo virus y bacterias, pero tal conocimiento y práctica nos parece de antaño, nos parece poco eficaz en nuestro mundo moderno, que ha llegado a la Luna; pero no puede llegar a la cura del coronavirus.

Tal vez otra prueba de esta evolución que estamos viviendo es el teletrabajo, donde usted para trabajar no necesita salir de su casa, si no tener una computadora desde la cual realizar su trabajo, una modalidad que está cambiando por completo los viejos patrones de lo que entendemos por dependencia laboral, por control patronal y por tiempo efectivo de trabajo; pero que lamentablemente en Honduras tampoco lo tenemos, pues hay un proyecto de ley pendiente en el Congreso, que acelera los proyectos con réditos políticos y, como todo el pueblo, no se prepara para la llegada de pestes como el Covid 19.